Ford Europa reducirá a la mitad sus inversiones en 2004

Dos de las principales automovilísticas europeas se aprietan el cinturón. David Thursfield, presidente de Ford Europa, ha anunciado una drástica reducción de sus inversiones. El recorte será progresivo y en 2004 quedará en el 50% de lo que se llegó a invertir en 1999 y 2000. También Renault quiere ahorrar. Por ello su vicepresidente, Pierre Alain de Smedt, dijo ayer que forzará una rebaja adicional de costes del 10%.

David Thursfield, presidente de Ford Europa, quiere reducir los costes de los nuevos modelos con recetas que ya han sido probadas por otras empresas automovilísticas e incluso la propia Ford. A saber, más componentes comunes para distintos modelos, menos fábricas y recorte de la producción redundante. La automovilística ya ha reducido el número de plantas de 11 a 6 en los últimos años y ha producido 600.000 coches menos. Los planes se explicaron en una reunión con analistas que no dijeron si Thursfield mencionó cierres adicionales de fábricas.

La rebaja inversora se hará de forma progresiva. Si en 1999 y 2000 se invirtieron 1.600 millones de dólares (296.000 millones de pesetas, 1.779 millones de euros), en 2003 esta cifra quedará en 1.100 millones en 2003 y en 800.000 millones desde 2004, es decir, la mitad que cuatro años antes.

Los vientos de los recortes no han llegado aún a la fábrica valenciana de Almussafes. En esta factoría hay en marcha una inversión que ronda los 582,98 millones de euros (97.000 millones de pesetas). Este capital está destinado a las líneas de producción del nuevo Fiesta, que se empezará a fabricar sobre mayo de 2002, y del sustituto del Mazda Demio para Europa, que se producirá a partir de la primavera de 2003, así como el nuevo motor I4.

Todas estas inversiones están garantizadas, según fuentes de la empresa en Valencia, y se están llevando a cabo en estos momentos.

Futuro en Almussafes

Lo que ya no está tan garantizado es el futuro. Ford tiene previsto lanzar en un plazo de cinco años 45 nuevos vehículos, entre nuevos modelos y versiones, varios de los cuales se montarán sobre las plataformas que se utilizan en Valencia (donde se montan el Ka y el Focus). Además, Mazda también debe adjudicar un nuevo modelo para el mercado europeo a corto plazo.

La segunda parte de los planes del presidente de Ford Europa pasan por mejorar la cuota de mercado, que ya ha subido al 9% en los nueve primeros meses del año, frente al 8,7% del año anterior. El objetivo es llegar al 10%.

Y todo ello intentando mejorar la rentabilidad. O lo que es lo mismo, cuadrar el círcu-lo, porque la rentabilidad se ha convertido en un gran dolor de cabeza para casi todas las automovilísticas, que han visto la imparable erosión de sus márgenes. Actualmente este ratio en Ford es de -0,1% y Thursfield quiere llegar al 3% en 2004 y superar unas pérdidas que ya empiezan a disminuir.

También el vicepresidente ejecutivo de Renault, Pierre Alain de Smedt, anunció ayer planes de contención. Su compañía reducirá durante 2002 un 10% sus gastos en compras respecto a 2001. Esta es la principal medida que adoptará Renault para cumplir con el plan 2001-2003 para recortar 3.000 millones de euros (medio billón de pesetas) sus gastos, a razón de 1.000 millones de euros anuales.

El grueso de este recorte, un 51%, deberán asumirlo los proveedores. Según De Smedt, esta medida no debe afectar a la rentabilidad de éstos, ya que con la alianza con Nissan el volumen de compras de un solo sistema es muy superior al que tenían antes, por lo que crecen sus economías de escala.

El otro elemento que se verá seriamente afectado por la reducción es la distribución. Según los datos de Renault, este sector deberá asumir el 21% del recorte. El vicepresidente de Renault indicó que este ahorro se logrará mediante la unificación de concesionarios, sobre todo en Europa, "pero sin perder la capilaridad, ya que contamos actualmente con la suma de las redes comerciales de Renault y Nissan". Esta alianza también favorecerá "una sustancial mejora en el recorte de los gastos de logística", explicó. El recorte de costes en el área industrial supondrá otro 11% del plan trienal.