Caruana cuestiona la previsión oficial de crecimiento de 2001 y 2002
El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, aseguró ayer que la economía española tendrá un crecimiento entre el 2% y el 2,5% en 2002, y que difícilmente puede alcanzarse el equilibrio de las cuentas públicas. Rato replicó que hasta no conocer más detalladamente el contexto europeo no habrá cambios de previsión. El PSOE, tras conocer la opinión de Caruana, pidió la devolución del Presupuesto.
El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, echó ayer un jarro de agua fría sobre las previsiones del Gobierno y el futuro de la actividad económica: cuestionó el crecimiento económico esperado para este año y el que viene, así como la consecución del déficit cero en 2002, fundamentos en los que ha basado la política económica el Gobierno Aznar. Caruana afirmó en la Comisión de Presupuestos del Senado que "la economía española crecerá el próximo año entre el 2%y el 2,5%, frente a la previsión oficial del Gobierno del 2,9%, debido a los "riesgos potenciales que planean sobre las economías mundiales".
El gobernador añadió que cualquier previsión sobre el ejercicio de 2002 "está rodeada de muchas incertidumbres" y apuntó que determinados riesgos pueden inclinar estos pronósticos a la baja.
Caruana rebajó también la previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) español en el presente ejercicio y precisó que los atentados en Estados Unidos han reforzado la tendencia a la desaceleración de la economía española, "de manera que no parece posible que el crecimiento promedio de 2001 alcance la cifra del 3%".
Con este punto de partida, añadió Caruana, la economía española iniciará 2002 con un ritmo de crecimiento "moderado", aunque mayor que el del resto de los países de la Unión Europea, para posteriormente, en el segundo semestre, aproximarse a "su ritmo de crecimiento potencial".
El gobernador del Banco de España insistió en el momento "de gran incertidumbre" que viven las economías occidentales y, en referencia a la Unión Europea, comentó que en el conjunto de la zona euro el crecimiento será "débil en el segundo semestre de 2001 y, con gran probabilidad, durante buena parte del año que viene permanecerá por debajo del crecimiento potencial".
Caruana se mostró preocupado por el diferencial de inflación que mantiene España respecto a la media de países de la zona euro, ya que su persistencia podría afectar a medio plazo a la competitividad y, por ende, al crecimiento y a la creación de empleo. Mantener costes moderados, acabar con algunas rigideces de la economía española y seguir profundizando en el proceso de liberalización fueron las recetas del gobernador del Banco de España para acortar el citado diferencial.
En este sentido y a preguntas de los senadores sobre los posibles impactos inflacionistas de la entrada en circulación del euro, Caruana indicó que el Banco de España ha realizado un muestreo sobre un hipotético redondeo al alza de los precios, que generarían un impacto de 0,2 a 0,4 puntos en la inflación anual.
En cuanto a las cifras presupuestarias para 2002, Caruana dijo que se basan en un escenario macroeconómico de suave moderación en el ritmo de crecimiento de la actividad "que no incorpora los efectos que se puedan derivar de la agudización de las tendencias recesivas en el entorno internacional en los últimos meses del año actual".