Pastelería Ballabriga propone pagar a sus acreedores en seis años
Pastelería Ballabriga, en suspensión de pagos desde agosto de 1999, ha propuesto a sus acreedores un convenio por el que se compromete a pagar el 100% de la deuda en el plazo de seis años.
Según explicó el director general de la sociedad, Antonio Ballabriga, "se trata de un convenio por escrito que ha sido presentado a propuesta de uno de nuestros acreedores, el grupo logístico Euroasia".
El convenio acepta pagar la totalidad del pasivo, pero de forma progresiva. "El primer año abonaremos el 5%; el segundo, el 10%; el tercero, el 15%; el cuarto, el 20%; el quinto, el 25%, y el sexto, el restante 25%", explicó Ballabriga. De esta forma, la empresa podrá hacer frente a las deudas preferentes contraídas con la Seguridad Social.
Pastelería Ballabriga suspendió pagos con un pasivo de 859 millones de pesetas (5,16 millones de euros) y un activo de 873 millones de pesetas (5,24 millones de euros). Los principales acreedores son los bancos BBVA, La Caixa, Banco Sabadell, Caixa Catalunya y BSCH.
Estas entidades deberán notificar por escrito su voluntad de acogerse al convenio presentado. La insolvencia de Ballabriga se produjo justo cuando la empresa acababa de asociarse con Chupa Chups. En enero de 1999, los dos grupos crearon una sociedad al 50% denominada Chok & Rolls para instalar una fábrica de pastelitos en Rusia.
La suspensión de pagos de Ballabriga en agosto de 1999 originó un desacuerdo entre los dos socios a la hora de invertir para aumentar la producción de la filial rusa.
En julio de este año, el enfrentamiento entre las dos partes llevó a Chupa Chups a solicitar la compra del 50% de Chok & Rolls, propiedad de Ballabriga, al juez de la suspensión de pagos.
Tras el verano, las dos partes han normalizado la situación y siguen gestionando en común la filial rusa, aunque no se descarta la salida de unos de los dos socios.