EDP, Cajastur y EnBW ultiman un pacto para gestionar Cantábrico
Los accionistas de Cantábrico han alcanzado un preacuerdo que tiene como uno de sus objetivos básicos garantizar la gestión unificada de la empresa asturiana. También se ha pactado que la portuguesa EDP y la alemana EnBW alcancen una posición equilibrada, aunque no paritaria, en el capital. Después de que se cierre este pacto, los accionistas consensuarán a quién proponen como presidente. Algunos de la socios son partidarios de la permanencia en el cargo de Manuel Menéndez. Además se modificará el blindaje de los estatutos.
Las empresas Electricidade de Portugal (EDP), la alemana Energie Baden-Württemberg (EnBW) y Cajastur han alcanzado un principio de acuerdo sobre el reparto del capital y de gestión de Cantábrico, en el que todas participan. El pacto supone la creación de una sociedad a la que todos los socios citados aportarán sus títulos de la empresa asturiana. Según medios consultados, la entidad financiera aumentará en unos puntos su participación directa (ahora es del 15%), mientras que EnBW bajaría a alrededor del 40%. Y, como se ha venido negociando a lo largo de los últimos meses, la compañía portuguesa será la que aumente su presencia hasta llegar a algo menos del 40%.
Previsiblemente después de este acuerdo los accionistas lancen una oferta pública de exclusión de Bolsa de la empresa asturiana y reduzcan la autocartera.
En la actualidad, EnBW tiene (a través de Ferroatlántica) casi el 60%, mientras que Cajastur y Caser controlan directamente el 15% y EDP junto a la entidad financiera asturiana (por medio de Adygesinval) es propietaria del 19,5%. Las dos eléctricas se comprometen a encauzar a través de Cantábrico todas sus actividades en España.
El acuerdo, según medios consultados, supone la salida del socio español de EnBW, Juan Miguel Villar Mir, presidente de Ferroatlántica, empresa que se convirtió en el vehículo de la OPA de la empresa germana. Su desaparición del proyecto se debe a la oposición que ha mantenido, desde el inicio de las negociaciones, a la cesión de la mayoría al tándem formado por EDP y Cajastur. La ruptura del acuerdo supondrá una indemnización que puede llegar a los 8.000 millones de pesetas.
La nueva sociedad será la que centralice el control de la gestión de la empresa asturiana, con la intención de eliminar las incertidumbres que se podrían haber creado con un reparto de las actividades entre los alemanes, que habían mostrado más interés en controlar alguna actividad concreta como la distribución. Por el contrario, dada su ubicación geográfica, a EDP se le daba más protagonismo en la generación.
Según medios próximos a las negociaciones, queda por cerrar detalles del acuerdo que formarán parte de la letra pequeña de la alianza. Asimismo, falta por cerrar el precio de compra del paquete que EnBW venderá. Este grupo compró en su OPA por encima del precio abonado en la lanzada por EDP y Cajastur.
Por otro lado, los ministros de Economía de España y Portugal, Rodrigo Rato y Luis Braga da Cruz, respectivamente, firmarán hoy miércoles el protocolo para crear un mercado ibérico de la electricidad, según el Ministerio de Economía. El protocolo establece las condiciones y el calendario para crear el citado mercado, que deberá entrar en vigor el 1 de enero de 2003. æpermil;sta fue la condición fijada por el Gobierno español para autorizar a la compañía portuguesa EDP a ejercer sus derechos políticos en Cantábrico.
Según este acuerdo, los operadores españoles podrán acceder al mercado eléctrico portugués en condiciones de igualdad y se aumentará la capacidad de interconexión entre los dos países.