La crisis con Marruecos no frena la inversión española
El fracaso de las negociaciones para renovar el acuerdo pesquero, las tensiones derivadas de la inmigración ilegal, la retirada del embajador de Rabat en Madrid o los enfrentamientos dialécticos entre los ministros Josep Piqué y Mohamed Benaissa en la ONU por la soberanía de Ceuta y Melilla no han frenado el interés de las empresas españolas por Marruecos, país al que siguen considerando prioritario en sus estrategias de internacionalización.
Si el foro de cooperación empresarial organizado por el Instituto Español de Comercio Exterior (Icex) el pasado 22 de octubre en Tánger reunía a medio centenar de empresas, pymes en su mayoría, para estudiar proyectos de inversión en el norte de Marruecos, el Ministerio de Asuntos Exteriores revela ahora que desde la entrada en vigor del nuevo programa de conversión de deuda marroquí en inversiones, en febrero de este año, las solicitudes realizadas por empresas españolas se elevan ya a 6.500 millones de pesetas, que suponen el 90% del volumen total de deuda a convertir.
De estos 6.500 millones de pesetas para proyectos en Marruecos, 4.200 millones ya han sido convertidos, cifra que podría ser mayor si el Gobierno español no hubiera paraliza-do temporalmente, a finales de abril, las operaciones económicas con el reino norteafricano, tras la ruptura de la negociación pesquera.
Comercio y cooperación
El programa todavía en vigor se firmó en septiembre de 2000 por un total de deuda de 40 millones de dólares (unos 7.200 millones de pesetas), con una tasa de redención del 56% del valor nominal de la deuda, que supone una condonación para Marruecos del 44% y un beneficio máximo para las empresas españolas adquirentes del 6%.
Estas condiciones son similares a los dos programas anteriores, firmados en 1996 y 1997 por 6.250 y 4.625 millones de pesetas, respectivamente, que se agotaron en su totalidad en julio de 1999.
Además de la inversión, el comercio bilateral ha crecido también un 23% durante los ocho primeros meses de este año, alcanzando las exportaciones españolas un valor de 165.622 millones de pesetas, un 16,7% más que entre enero y agosto de 2000, mientras que las importaciones procedentes de Marruecos se elevaron un 31,4%, hasta 134.081 millones de pesetas.
En un informe sobre las relaciones España-Marruecos, el Ministerio español de Asuntos Exteriores recuerda que las inversiones españolas acumuladas ente 1998 y 2000 en el país magrebí superan los 39.000 millones de pesetas, siendo cerca de 800 las empresas españolas allí instaladas, principalmente en los sectores de telecomunicaciones, energía, financiero, metalúrgico, textil, agroalimentario y turismo.
Marruecos es también el país que más ayuda oficial al desarrollo española recibe en todo el mundo, con 6.735 millones de pesetas en 2000. Y respecto a los proyectos cofinanciados por ONG españolas durante el periodo 1990-2000 las subvenciones del Gobierno sumaron 3.200 millones de pesetas. Se prevé que para 2001 se alcancen los 2.400 millones de pesetas.
Destaca también que en España residen cerca de 300.000 marroquíes, siendo el primer colectivo de extranjeros en nuestro país, y que la operación Paso del Estrecho supone un considerable desembolso todos los veranos, superando este año los 1.200 millones de pesetas.
Desarticuladas 317 redes de inmigración
El informe de Exteriores destaca el fuerte crecimiento de la inmigración ilegal procedente de Marruecos en los últimos dos años y que se concretan en 807 actuaciones realizadas sobre pateras en 2000 (frente a las 475 de 1999), con el resultado de 15.195 detenidos, 11.626 más que un año antes.
Durante este año las actuaciones sobre pateras se elevaban ya a 409 hasta el 30 de junio, y las detenciones, a 7.112.
También en 2000 se desarticularon 317 redes de inmigración ilegal y se detuvo a 1.010 responsables de las mismas, cifras muy superiores a las 244 redes detectadas y los 695 detenidos de 1999.
Las devoluciones de inmigrantes ilegales realizadas por el Gobierno español durante el año pasado afectaron a 22.716 personas de las cuales 21.454 eran ciudadanos marroquíes, mientras que entre el 1 de enero y el 31 de julio de este año se habían efectuado 13.787 devoluciones, de las que 12.970 han sido de nacionales de Marruecos. Refleja también el Gobierno cómo a partir del ma-yor control en la zona del Estrecho se han abierto nuevas rutas de pateras que llegan a Canarias con marroquíes y subsaharianos.