Bush ordena aumentar al máximo las reservas de petróleo de EE UU
El presidente George Bush ordenó ayer el aumento hasta los topes máximos de la Reserva Estratégica Nacional de Petróleo para "reforzar la seguridad energética a largo plazo". La decisión se produce en vísperas de una reunión de la OPEP en la que se debatirán nuevos recortes de producción para estabilizar los precios.
El presidente estadounidense, George Bush, cree que EE UU y sus aliados tienen reservas petroleras "suficientes para hacer frente a cualquier potencial disrupción del suministro a corto plazo". Sin embargo, ayer ordenó a su Gobierno que se aumente al máximo la Reserva Estratégica Nacional de Petróleo para "reforzar la seguridad energética de Estados Unidos a largo plazo".
La decisión, avanzada por el portavoz Ari Fleisher, permitirá a EE UU elevar sus reservas en un momento en el que los precios del crudo han caído debido a la crisis económica y el consiguiente declive de la demanda. La medida puede servir para apuntalar los precios, y el presidente de la OPEP, Chakib Khelil, ya dijo ayer que se trata de "buenas noticias" para su organización.
La Reserva Estratégica Nacional de Petróleo fue creada por EE UU en el año 1975, en respuesta al embargo implantado por los países de la OPEP en 1973. En estos momentos tiene almacenados unos 544 millones de barriles (equivalente a 54 días de importaciones), pero cuenta con capacidad para albergar hasta 700 millones de barriles.
Millones de barriles
Para completar la reserva, el Gobierno tendrá que añadir 156 millones de barriles en un plazo de tiempo indeterminado. De ellos, 48 millones de barriles ya han sido negociados y serán entregados en los próximos 14 meses. Los 108 millones de barriles restantes todavía tienen que contratarse.
Bush ha pedido esto se haga "de forma deliberada y eficiente" (en materia de precios). Y el momento no puede ser mejor en materia de precios. Los ministros de Petróleo de la OPEP se reúnen hoy en Viena para debatir la situación del mercado y Arabia Saudí ya ha indicado que el cartel necesita reducir la producción en 1,5 millones de barriles por día para estabilizar los precios.
La OPEP ha reducido su bombeo en tres ocasiones en lo que va de año, y el último recorte se produjo el 1 de septiembre. Sin embargo, los precios han caído un 25% adicional desde los atentados terroristas contra EE UU del pasado 11 de septiembre.
El objetivo que se ha fijado la OPEP para su cesta de referencia es de entre 22 y 28 dólares por barril. Pero este lunes estaba a sólo 19,11 dólares, a pesar de que un nuevo recorte seguramente colocará su producción al nivel más bajo en 10 años.
El secretario de Energía, Spencer Abraham, negó ayer que Bush haya adoptado esta decisión por temor a que la guerra en Afganistán provoque un freno en el suministro de petróleo.
Pero el senador republicano Frank Murkowski dijo ayer que el país está "a un ataque terrorista de distancia de una fuerte disrupción del suministro de energía desde Oriente Medio".
La sensación de urgencia por elevar las reservas y el bombeo nacional de crudo ha crecido desde los atentados. El Congreso aprobó en octubre una resolución que pedía que la reserva estratégica se aumente hasta 1.000 millones de barriles. El Gobierno ha aumentado la presión a favor de una reforma energética que permitirá explotar los yacimientos de la reserva natural de Alaska para "reducir la dependencia petrolera exterior".
Empresas privadas
La mayoría del petróleo para la reserva estratégica nacional será aportado por compañías privadas, a cambio de exenciones en el pago de royalties al Gobierno federal. Con lo cual no será comprado en el mercado abierto.
Los departamentos de Energía e Interior estudian un plan que permitiría a la reserva en un plazo de dos a tres años, a un ritmo de entre 100.000 y 130.000 barriles por día.