La Generalitat presenta el primer presupuesto sin déficit de la historia
Las inversiones del sector público administrativo y las del sector público empresarial representan un total de 438.000 millones de pesetas, casi un 40% más que en 2001.
El proyecto de presupuestos de la Generalitat para 2002 prevé cerrar el ejercicio con un superávit de 1.800 millones de pesetas (11,1 millones de euros), por primera vez en su historia. Las cuentas para el próximo año, que ayer iniciaron su tramitación parlamentaria, ascienden a 2,5 billones de pesetas, con un crecimiento del 10,3% respecto a las del año anterior.
Este crecimiento de los recursos autonómicos procede fundamentalmente del impacto del nuevo acuerdo de financiación, que el consejero de Economía, Francesc Homs, cifró en 240.700 millones de pesetas (1.447 millones de euros). La mayor disponibilidad de ingresos permite a la Generalitat compaginar el aumento del gasto con una reducción del endeudamiento en relación al PIB, que baja tres décimas hasta situarse en el 7,5% del mismo. En cifras absolutas, el endeudamiento del sector público administrativo asciende, no obstante, a 110.000 millones de pesetas, que se convierten en 205.000 millones de pesetas si se suma el sector empresarial. La deuda acumulada alcanza 1,6 billones de pesetas.
Las inversiones del sector público administrativo y las del sector público empresarial representan un total de 438.000 millones de pesetas, casi un 40% más que en 2001. Aquí se incluyen 68.000 millones de pesetas correspondientes a la ejecución del plan de infraestructuras, que prevé inversiones por valor de 658.000 millones de pesetas.
Homs explicó que su intención es diferir el pago de estas obras (que incluyen la construcción de la línea 9 del metro barcelonés), hasta que estén finalizadas, aplicando el llamado método alemán. En el caso del metro, el consejero aseguró que no se pagará hasta el año 2008 o, incluso, 2010. "Si los tipos de interés están tan bajos como ahora, incluso podríamos llevarlo más lejos", precisó. æpermil;sta es una de las claves que explican el superávit de 2002.
Orientación social
Casi el 60% del incremento del presupuesto se destina a gasto social, unos 129.000 millones de pesetas (776 millones de euros). Estos recursos corresponden básicamente a los departamentos de sanidad, enseñanza, bienestar social y cultura. Dentro de ellos, la prioridad del gasto es la política familiar, que concentra 40.000 millones de pesetas (el doble que en 2001).
El titular de Economía aseguró que, además de su carácter social, estos presupuestos persiguen la reactivación económica, estimulando al máximo la inversión para compensar la desaceleración del consumo. Homs prevé acabar 2002 con un crecimiento del PIB del 2,7% y un paro estimado del 8,5%.