El 67% de los exportadores denuncia problemas de mercado en Alemania
Los resultados de la encuesta realizada por la Cámara de Comercio Alemana para España entre las empresas exportadoras españolas revelan que un 67% de las mismas considera negativa su situación en Alemania y denuncian obstáculos para sus ventas en este mercado.
Apesar de su pertenencia a la UE y ser el segundo socio comercial de España y segundo destino mundial de nuestras exportaciones, Alemania sigue siendo un mercado difícil para las empresas españolas, que en su mayoría perciben allí una serie de obstáculos que limitan sus ventas.
En concreto, los resultados de una encuesta realizada por la Cámara de Comercio Alemana para España muestran como prácticamente dos de cada tres empresas españolas, el 67% de las 800 que han participado en el trabajo, califica como "mala" o insatisfactoria" su posición en el mercado alemán, frente a sólo un 8% que la consideran "buena" y otro 25% que se sienten satisfechos .
Esta insatisfacción mayoritaria, que se deriva tanto de las barreras para el desarrollo de su actividad comercial como a la no consecución de los objetivos iniciales esperados, es también independiente del tamaño de la empresa (afecta por igual a las grandes que a las pymes) y de su rama de actividad.
Dos son los obstáculos más significativos que denuncian las empresas españolas que exportan a Alemania: la dificultad de acceso a los canales de comercialización y la imagen del producto español.
Respecto al primero, los responsables de la Cámara reconocen que "hacerse un lugar en la distribución en Alemania representa un esfuerzo considerable para las empresas españolas" derivado, fundamentalmente, de su tardía incorporación con respecto a sus competidoras de otros países, que han ocupado mu-cho antes los canales de comercialización y están mejor situadas.
En cuanto al segundo, puntualizan que actualmente no cabe circunscribir el problema de la imagen al producto en sí mismo. "Afortunadamente se ha ido generando en el comprador alemán una mayor confianza respecto a lo que se fabrica en España", exponen, para añadir que la queja de los exportadores hace referencia, de manera más amplia, a la imagen de la propia empresa y "su capacidad de garantizar el proceso de suministro y venta de la mercancía".
Resulta destacable como este problema de imagen afecta especialmente a las empresas de maquinaria, metal, materiales de construcción, textil-confección y mobiliario; mientras que apenas cuenta para los automóviles y la alimentación.
La calidad como factor esencial de competencia
El tópico y también realidad, al mismo tiempo, del alto grado de exigencia del cliente alemán empieza a ser cada vez menos problema para las empresas exportadoras españolas, que constatan como los estándares de calidad se han ido igualando para todos los países europeos.
Eso sí, la experiencia de la inmensa mayoría confirma que "el mercado alemán no es mercado de precios", mientras que la calidad sí juega un papel muy importante. Sólo las empresas de alimentación, curiosamente, citan de forma mayoritaria la falta de competitividad en precio como un obstáculo notable para sus ventas.
Otras posibles barreras como la cualificación del personal, los idiomas, los costes, la logística y la morosidad y problemas de impagados afectan sólo de forma muy minoritaria a las empresas españolas.