EnBW negocia con EDP la toma de control de alguna actividad de Cantábrico

EnBW se ha visto obligada a aceptar esas negociaciones ya que, pese a tener actualmente una posición mayoritaria, no puede ejercerla por el blindaje que está contenido en los estatutos de Cantábrico.

La compañía alemana Energie Baden Württemberg (EnBW) quiere tener el control de una de las actividades de Cantábrico, empresa de la que es propietaria de casi el 60% del capital a través de Ferroatlántica, según el Semanario Económico, de Portugal. Con esa condición, está planteando las negociaciones que mantiene con Electricidade de Portugal (EDP), que tienen como fin lograr un accionariado estable y un pacto de gestión para la empresa eléctrica asturiana.

EDP, que es propietaria junto a Cajastur de un 20% de Cantábrico, pretende comprar a EnBW una participación que podría llegar al 20%. De esa forma, y teniendo en cuenta que Cajastur controla independientemente otro 15%, estas entidades se harían con la mayoría de la cuarta eléctrica española. EnBW se ha visto obligada a aceptar esas negociaciones ya que, pese a tener actualmente una posición mayoritaria, no puede ejercerla por el blindaje que está contenido en los estatutos de Cantábrico.

El citado blindaje impide que cualquier accionista tenga derecho a voto por encima del 10%, con independencia del porcentaje de las acciones de su propiedad. Además, para modificar los estatutos es preciso el apoyo en una junta de accionistas del 75% del capital.

Las negociaciones entre EnBW y EDP, en las que asimismo Cajastur participa, se enfrenta a otro obstáculo para alcanzar un acuerdo, como es el precio al que la empresa portuguesa deberá pagar a EnBW los títulos que prevé adquirir. La compañía germana ofreció en su OPA una cantidad superior a la del grupo portugués y la caja asturiana. Y ahora EDP se resiste a abonar los 27,3 euros por título que EnBW abonó mientras que ésta no quiere materializar la operación con minusvalías.

Aunque oficialmente no se ha especificado qué área de Cantábrico sería gestionada directamente por EnBW y cuál por EDP, otros medios consultados señalan que generación quedaría bajo la influencia de los portugueses y distribución pasaría a manos de los alemanes.