La ocupación de hoteles de lujo en Madrid cae más que en Barcelona
Los establecimientos de primera categoría de ambas ciudades también disminuyeron en el número de plazas ocupadas, aunque el descenso fue menor que el registrado en los de lujo.
La ocupación de los hoteles de lujo madrileños disminuyó entre los meses de junio y septiembre un 12,4% en relación con el mismo periodo del año anterior, porcentaje superior al descenso que registraron los hoteles de Barcelona de la misma categoría, que sufrieron una caída del 7,1%.
Los establecimientos de primera categoría (cuatro estrellas y algunos de cinco) de ambas ciudades también disminuyeron en el número de plazas ocupadas, aunque el descenso fue menor que el registrado en los de lujo, según indica un informe de la consultora Mazars. Durante el pasado verano, los hoteles de lujo de la capital catalana alcanzaron una tasa de ocupación del 77,6%, porcentaje menor que el 84,7% registrado en verano de 2000.
Los establecimientos de la misma categoría madrileños obtuvieron entre junio y septiembre una ocupación media del 61,7%, frente al 74,2% del periodo anterior. La tendencia a la baja en los establecimientos de esta categoría es anterior al atentado del 11 de septiembre. Tras el atentado terrorista del pasado 11 de septiembre, Los hoteles de lujo de Madrid sufrieron una caída de la ocupación de sus plazas del 30,6% sobre el mismo mes del año anterior. La capital registró una ocupación en septiembre del año 2000 del 89,4%, mientras que el pasado septiembre este índice se situó en el 58,7%. La ocupación hotelera de lujo barcelonesa cayó el pasado mes de septiembre 17 puntos y fue de 76,2%. El año pasado registró un 93,1% de plazas ocupadas.
El informe pronostica que pese a la caída de un 20% en el número de reservas hoteleras durante este mes y diciembre, los hoteles de lujo y primera clase de Barcelona cerrarán el ejercicio con una tasa media de ocupación anual del 80%, mientras que en Madrid se finalizará este ejercicio con una ocupación media por debajo del 75%. Esta ocupación será producto de promociones de las cadenas hoteleras para captar el turismo interior.