El mercado pone en duda el futuro en solitario del Commerzbank
El Commerzbank, un banco con 131 años de historia, encara un futuro de sombras del que sólo podrá ser rescatado a través de alguna fusión o tras ser absorbido por alguna entidad "de Italia o España", según diversos analistas. La cuarta entidad alemana presentó ayer unas pérdidas de 184 millones de euros brutos en el tercer trimestre, y un descenso del beneficio interanual del 91%. La acción ha caído un 35% desde enero. Sólo en la jornada de ayer acumuló una caída del 5,5%.
El cuarto banco alemán, del cual el Santander Central Hispano posee un 4,9%, se encuentra en un callejón cuya salida pasa, según buena parte de los analistas, en fusionarse con "un banco de Italia o España" o ser comprado por otra entidad. El banco se ha visto abocado en el último año a una situación de extrema debilidad, después de que sus últimas tentativas de fusión hayan fracasado estrepitosamente (Dresdner y Unicredito).
El Commerzbank anunció ayer unas pérdidas brutas de 269 millones de euros (44.750 millones de pesetas) en el tercer trimestre de este año. Los beneficios antes de impuestos de enero a septiembre fueron de tan sólo 226 millones de euros (37.603 millones de pesetas), un 91% menos que en el mismo periodo de 2000. Esta es la segunda caída trimestral que presenta el banco, que ya en junio vio cómo sus ganancias caían un 77%. La mala situación de los mercados ha hecho mella en una entidad que, como toda la gran banca alemana, depende en gran medida de la inversión en Bolsa. Las cajas y bancos cooperativos copan el mercado minorista doméstico alemán.
La diferencia estriba en que sus grandes rivales se han hecho fuertes en los últimos ejercicios gracias a consolidaciones y alianzas (fusión entre el Bayerische Hypobank y el Vereinsbank que dio lugar al Hypovereins, la absorción del Dresdner Bank por parte de la aseguradora Allianz o la expansión en Wall Street por parte del Deutsche gracias a la compra de entidades locales...).
Los malos resultados y las no demasiado halagüeñas perspectivas han provocado que los inversores hayan retirado su confianza y los títulos hayan caído un 35% desde enero (un 5,5% en la jornada de ayer), y que los analistas prevean las primeras pérdidas en el conjunto de un ejercicio desde 1982.
Las dudas de los inversores vienen además por la escasa rentabilidad de la institución. Su rentabilidad sobre recursos propios (ROE), situado en el 0,9%, es de los más bajos en la gran banca europea. Así, la necesidad de recortar costes ha empujado al discutido presidente Klaus-Peter Müller a llevar a cabo un programa de recorte de gastos que acabará con los empleos de 3.400 trabajadores para ahorrar 800 millones de euros hasta 2003.
Allianz y Munich Re venden
También para salvar su debilidad, el banco ha intentado dos grandes fusiones en el último año: con el Dresdner en julio pasado y con Unicredito hace dos meses. Ambas negociaciones se han saldado con fracasos.
Por otra parte, la aseguradora Allianz y la reaseguradora muniquesa Munich Re han acordado vender sus participaciones (un 19,8% y un 13,4%) en el banco Deutsche Industriebank (IKB) a la entidad Kreditanstalt für Wiederaufbau (KfW). Los títulos de Allianz cayeron un 2,5%.