Rusia provoca la subida del crudo con su apoyo al recorte de la OPEP
El Gobierno ruso sorprendió ayer a los operadores del mercado petrolero anunciando su compromiso de apoyar a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su lucha por elevar la cotización del petróleo. El compromiso implicará una reducción de su producción petrolífera. El anuncio provocó inmediatamente el alza de los precios, el barril de brent se revalorizó un 6%, la mayor subida en un año.
El primer ministro ruso, Mijail Kasyanov, afirmó ayer que el recorte puede ser decidido la semana próxima, coincidiendo así con el que aprobará la OPEP en su reunión de Viena, programada para el miércoles.
Los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington aceleran una crisis económica global, que ya estaba en marcha. La crisis ha repercutido especialmente en la demanda energética, trasladándose a los precios. De hecho, La Agencia Internacional de la Energía (AIE) afirma que la demanda de petróleo está creciendo al ritmo más lento de los últimos 17 años. Algunos analistas prevén incluso que la demanda de crudo se contraerá en 2002, algo que no sucedía desde mediados de los ochenta.
La repercusión en los precios ha sido evidente. El barril de brent, al que la incertidumbre inicial le llevó a cotizar a más de 30 dólares inmediatamente después de los atentados, ha llegado a perder un tercio de su valor, registrando el precio más bajo de los dos últimos años.
Los inminentes anuncios de recortes de producción por parte de la OPEP y el nuevo compromiso de Rusia han permitido que el barril de brent ascienda de los 19 dólares a que cotizaba el miércoles en el mercado de Londres a 21 dólares en sólo dos días.
Cesta de la OPEP
El barril de la cesta de siete tipos de crudo con el que la OPEP evalúa la situación del mercado lleva 35 días consecutivos por debajo de la barrera de los 22 dólares. Los ministros de los 10 países del cartel que participan en el sistema de cuotas (la producción de Irak está administrada por la ONU) acordaron el año pasado que si el barril bajaba durante 10 días seguidos de los 22 dólares, la OPEP retiraría inmediatamente 500.000 barriles diarios del mercado para elevar la cotización.
Hasta ahora, no se ha producido ningún movimiento en ese sentido. El principal temor del cartel ha sido perder su cuota dominante en el mercado internacional. Oficialmente, la OPEP ha retirado este año 3,5 millones de barriles diarios del mercado. Realmente no ha cumplido con ese objetivo, pero sí que ha reducido su producción un 10%. Sin embargo, este movimiento no ha tenido el efecto deseado. A la menor demanda internacional de crudo se ha sumado la actuación de grandes productores, que han cubierto el hueco dejado por la OPEP.
El cartel no tenido hasta ahora éxito en su intento por reeditar el acuerdo de 1999 por el que Rusia, México y Noruega secundaron los recortes de producción de la organización, disminuyendo ellos sus exportaciones de crudo. La crítica situación presupuestaria de México y Rusia ha frustrado este año la colaboración. Por eso, el novedoso anuncio ha sorprendido a los expertos.
De todos modos, las posibilidades de éxito de la operación rusa son limitadas. El Gobierno sólo controla una de las seis grandes petroleras del país; el resto está en manos privadas. Para añadir más dudas sobre la sinceridad de las palabras del Ejecutivo ruso basta recordar que las tasas sobre la exportación de petróleo son la principal fuente de ingresos fiscales.
Sin embargo, la conjunción varios factores puede ayudar a los países de la OPEP, dependientes de sus ingresos petroleros. El invierno ruso provocará un descenso mínimo de 80.000 barriles diarios en sus exportaciones. El invierno de Occidente compensará parte de la caída de demanda provocada por la crisis. Por último, los expertos prevén que Irak suspenda sus exportaciones para presionar a la ONU en la negociación del Programa Petróleo por Alimentos, que debe