Una empresa tendrá que pagar tres millones de pesetas por acoso moral
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha sancionado a una empresa de seguros con tres millones de pesetas por aislar "física y moralmente" a dos de sus empleados, a los que se les apartó de su lugar habitual de trabajo y se les impuso diversas restricciones por una disminución de su rendimiento.
La sentencia, publicada ayer, afirma que existen indicios suficientes para pensar que los dirigentes de la compañía Asnor incurrieron en la práctica de bossing, termino anglosajón que denomina una política de empresa de persecución o acoso a los trabajadores por motivos de reorganización, "o con el simple motivo de eliminar a los empleados incómodos".
Según un grupo de expertos en materia laboral de la Unión Europea, este término describe un "comportamiento, entre compañeros o superiores, a causa del cual el afectado es objeto de ataques sistemáticos durante mucho tiempo con el objeto de hacerle el vacío"
La sentencia explica que la empresa rebajó a estos dos empleados a la tarea de recuperación de antiguos clientes, cuando antes se dedicaban a la captación de nuevos, y además les trasladó a las mesas más próximas a la entrada principal para evitar que pudieran acceder al interior.
El tribunal afirma que este plan preconcebido por los superiores jerárquicos contemplaba unas medidas que objetivamente imponían un "sistemático aislamiento físico y psíquico de los trabajadores de la empresa por un periodo de tiempo".