El margen financiero de la banca empeora tras dos años de recuperación
La rebaja de tipos de interés decidida ayer va a aumentar las dificultades de los bancos para defender los márgenes con el cliente, el diferencial de lo que cobran por los créditos y lo que pagan por los depósitos. Los datos referentes al tercer trimestre anuncian ya que dicho diferencial vuelve a estrecharse, tras casi dos años de recuperación. A pesar de eso, BBVA y Santander Central Hispano aseguran que no cambiarán su política de precios.
La rebaja de los tipos de interés, en un contexto de desaceleración económica mundial, hará más difícil a los bancos defender los márgenes con los clientes. El año pasado, los dos grandes, BBVA y Santander Central Hispano, dieron prioridad a los márgenes sobre el crecimiento del volumen de negocio, pero la apuesta era más fácil en un escenario de subida de tipos, que permitía trasladar con mayor rapidez las alzas al precio del crédito que a la remuneración de los depósitos.
El tipo de interés oficial aumentó 175 puntos básicos de noviembre de 1999 a octubre de 2000, del 3% al 4,75%, tasa en la que permaneció hasta el 10 de mayo, cuando se aplicó una rebaja de 0,25%.
Desde el último trimestre de 1999 al segundo trimestre de 2001, el BBVA amplió el diferencial con el cliente de 3,91 puntos a 4,27 puntos y el BSCH de 4,01 puntos a 4,58 puntos. Lo relevante entonces para ellos no era la cuota de mercado sino ganar más dinero.
Otras entidades, sobre todo las cajas de ahorros, optaron por estrategias más expansivas, aunque menos rentables, y se centraron claramente en captar cuota adicional de mercado, cediendo algunas décimas de margen.
En medio se situaron otros como el Banco Popular, que apostó por un vía intermedia de crecimiento del balance sin renunciar a la rentabilidad. Eso explica el comportamiento más errático de su diferencial. Disminuyó el segundo trimestre de 2000, para volver a aumentar en los dos trimestres siguientes.
Desde mayo, el tipo de interés del euro ha descendido del 4,5% al 3,25% en que se situó ayer tras la decisión del presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg, que secundó el recorte aplicado de Estados Unidos.
El 2000 fue el primer ejercicio en que se ampliaba este margen del negocio, después de casi siete años de caídas. Pero los datos del último trimestre de 2001 avisan ya de un cambio de tendencia. Por primera vez tras seis trimestres de práctico crecimiento continuo, los dos grandes no han conseguido ampliar ese diferencial. æpermil;ste pasa del 4,27 puntos en el segundo trimestre a 4,13 puntos en el tercero en el caso del BBVA y se estanca en 4,58 puntos en el caso del Santander.
Portavoces de los dos grupos indican que no tienen intención de variar la política de gestión prudente de los precios de los activos y el pasivo, o lo que es lo mismo, no van a entrar en guerras de precios al estilo de las practicadas por la banca en Internet para ganar cuota.
Para evitar, por tanto, que se deterioren más los márgenes de intermediación, que hasta ahora están amortiguando el impacto de la negativa evolución de los mercados sobre otras partidas de ingresos, tendrán que nivelar la prudencia en la gestión de los precios con mayores aumentos del negocio.
Los responsables del BBVA consideran que el hecho de haber absorbido ya el impacto de la integración y la marca única les coloca en mejor posición que el año pasado para recuperar la capacidad comercial, lo que compensa, en cierta manera, un entorno económico mucho menos favorable. Así, hasta septiembre se ha producido un repunte en el volumen de contratación de créditos en el negocio minorista doméstico gracias, sobre todo, al tirón de la cartera hipotecaria, prioritaria para la entidad en estos momentos. Conseguida la mejora del crédito, el objetivo para el tramo final del año y el que viene es aumentar los recursos de clientes.
En el Santander, aún enfocado en la unificación de las redes, los responsables han pedido a los directores de oficinas mayor esfuerzo para ampliar la base de clientes y evitar más pérdidas de cuota.
Entre los dos (que tienen en torno al 30% del mercado), cedieron hasta junio 1,5 puntos en créditos y 1,28 puntos en depósitos.