La plantilla de Santana acepta la privatización parcial
La privatización parcial de Santana Motor ya tiene el visto bueno de la plantilla. Después de meses de negociación, comité y Junta de Andalucía (dueña de la empresa) firmaron ayer un acuerdo que, según los sindicatos, recoge "plenas garantías" para los empleados que decidan pasar a empresas privadas. Para la Junta, según explicó ayer el consejero de Empleo, José Antonio Viera, las garantías adicionales que se ha visto obligada a ceder no implican mayores costes para el último plan de salvación de Santana, cifrado en 240,4 millones de euros (40.000 millones de pesetas).
El acuerdo, que permitirá que 451 empleados se incorporen a las ocho empresas que compran el 60% de Santana, incluye la posibilidad de que estos empleados puedan acogerse, sólo durante 2002, el primer año de actividad de las nuevas empresas, a las bajas incentivadas de Santana. Otras dos garantías adicionales tienen que ver con eventuales crisis de las auxiliares. La Junta se compromete a hacerse cargo de la actividad de la empresa que pudiera quebrar y a buscar otra que la sustituya.
Garantías
Además, en caso de despidos improcedentes, regulación o discriminación, los ex trabajadores de Santana podrán elegir hasta 2006 entre la opción de la baja incentivada o la de cobrar hasta 45 días por año y pasar a una bolsa de trabajo desde la que podrán reincorporarse a Santana. En este caso de regreso, con contrato fijo, se deberán devolver las compensaciones pagadas. Estas nuevas garantías se suman a otras, como la compensación por la antigüedad o las indemnizaciones por menor nivel salarial.
Los 451 empleados afectados por el expediente de extinción, que en dos semanas quedarán en situación de desempleo, tienen hasta el jueves para aceptar este acuerdo y concretar su pase voluntario a las auxiliares. Tras la creación del parque de proveedores y la prejubilación o la baja de unos 600 trabajadores, la nueva Santana intentará sobrevivir con 631 empleados.