Hacienda paralizó cuatro actas a los Camacho y a Bolsa Consulting
Los cuatro expedientes fiscales relacionados con Gescartera que la Agencia Tributaria paralizó en 1998 tenían como objeto investigar a José Camacho Martínez, a su hijo Antonio Camacho (ambos al frente de la agencia de valores), así como a Bolsa Consulting, según revela el propio organismo en una pieza sumarial considerada hasta ahora secreta.
El pasado 9 de octubre la Agencia Tributaria admitió que en 1998 había cerrado en falso cuatro expedientes relacionados con Gescartera, debido a la sobrecarga de trabajo, a la falta de reasignación de los informes a otros funcionarios o a otras prioridades inspectoras. Lo que no desveló entonces fue el nombre de los contribuyentes sometidos a investigación, dato conocido ayer, una vez que se ha levantado el secreto sumarial que pesaba desde el 11 de octubre sobre tres informes de la propia Agencia remitidos al juzgado de instrucción número tres de la Audiencia Nacional.
Dos de las actuaciones paralizadas se centraron sobre el ex propietario de Gescartera José Camacho Martínez, ya fallecido, y sobre la propia sociedad de Gescartera Dinero. Cuando los funcionarios de la delegación especial de Madrid que incoaron sendos expedientes cambiaron de puesto, no se reasignaron a otros actuarios. El informe de Hacienda revela que los conceptos tributarios objeto de la comprobación han prescrito.
Otra de las actas paralizadas estuvo centrada en Bolsa Consulting, germen de Gescartera. La delegación de Hacienda en Cuenca no actuó, según reconoce la Agencia Tributaria, "a pesar de disponer de información significativa sobre parámetros de relevancia fiscal del contribuyente".
La cuarta investigación orillada por Hacienda en 1998 relacionada con Gescartera tiene como protagonista directo a Antonio Camacho, ahora en prisión como presunto responsable de la estafa por la que han desaparecido 18.000 millones de pesetas. Según los datos suministrados por la Agencia Tributaria al Juzgado de Instrucción número 3, en este caso la delegación de Madrid dio por válida la declaración tributaria aportada por Camacho "sin haber investigado toda la información relevante obrante en el expediente".
La Agencia Tributaria reconoce también que un funcionario al que no identifica accedió el 26 de junio de 1995 a información tributaria sobre Francisco Javier Sierra Flor, administrador de Gescartera con acceso a la cuenta de La Caixa abierta en Majadahonda en la que Camacho disponía de una cuenta a nombre de la agencia utilizada también para gastos personales.
La pieza sumarial liberada ahora del secreto consta de otro informe en el que la Agencia Tributaria aporta el listado de 75 entidades de todo tipo de las que Enrique Giménez-Reyna cobró por conceptos no determinados (se presume que por dar conferencias) entre los años 1996 y 1999, periodo durante el que tuvo responsabilidades como director general de Coordinación con las Haciendas Territoriales y director general de Tributos.
El informe que obra en poder de la Audiencia Nacional revela también que Enrique Giménez-Reyna mantuvo reuniones con el director de la Agencia Tributaria para abordar las deudas contraídas con Hacienda por la Asociación pro-huérfanos de la Guardia Civil (274 millones de pesetas) y la Mutualidad de la Policía (1.200 millones).