CiU obliga al PP a admitir fallos en la supervisión de la CNMV a Gescartera
El dictamen sobre Gescartera aprobado ayer con los votos del PP y CiU por la comisión que ha investigado el caso exonera al Gobierno de cualquier responsabilidad política, pero reconoce que la Comisión Nacional del Mercado de Valores actuó con exceso de discrecionalidad y ausencia de procedimientos reglados en su funcionamiento interno. La intención inicial del PP no era cargar las tintas sobre la CNMV, pero CiU le obligó a cambiar de opinión ante la tesitura de quedarse solo en la votación. Coalición Canaria se abstuvo.
El argumento principal expuesto por el PP y los nacionalistas catalanes para eximir de responsabilidad al Gobierno consiste en que éste se mantuvo al margen del caso debido a su ignorancia de todo cuanto acontecía en Gescartera. No es la opinión de la oposición, que considera al vicepresidente Rodrigo Rato y al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, como responsables políticos de la estafa.
El dictamen defendido por el PP y CiU concluye que no existen responsabilidades políticas "adicionales" a las asumidas con las dimisiones del ex secretario de Estado de Hacienda Enrique Giménez-Reyna y de la ex presidenta de la CNMV Pilar Valiente. En el documento se recuerdan también los ceses de los responsables de las inversiones de las empresas públicas Saes y Cetarsa.
El dictamen será sometido a la aprobación del pleno del Congreso el próximo jueves 15.
Por otra parte, el vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, insistió ayer en Guangzhou (China) en que no piensa dimitir, informa Jose Reinoso. "No creo que haya ningún precedente parlamentario que indique que un Gobierno sea responsable de actos o de errores de juicio que se han podido producir en un organismo regulador, especialmente cuando ha aceptado dimisiones inmediatas y ha impulsado una investigación administrativa y política sin precedentes", señaló.
Persecución personal
En opinión de Rato, la oposición está planteando persecuciones personales sin precedentes en la vida política española y actúa de forma desproporcionada en el caso Gescartera.
Respecto a la posibilidad de que el PSOE pida una investigación sobre sus empresas y la acusación de que Muinmo, la cadena de emisoras de radio de su familia ha recibido subvenciones encubiertas por parte de Repsol en forma de publicidad, Rato respondió que desde hace casi 10 años no tiene cargos empresariales.
Rodrigo Rato remitió la polémica sobre estas ayudas publicitarias a "las posiciones y juicios contrapuestos de competidores". "Por lo tanto", dijo, " me remito a los juicios que hagan las empresas entre sí. Yo no soy quién para darles valoración política".
Las seis emisoras de Muinmo, que tienen una audiencia de 26.000 personas, han recibido este año 40 millones de pesetas en contratos publicitarios de Repsol, mientras que, por ejemplo, la cifra de la petrolera para la SER, con casi 200 emisoras y más de 10 millones de oyentes, es de 67 millones de pesetas para el mismo ejercicio temporal.