Telefónica descarta dar entrada a socios en la filial de medios
Telefónica Media hizo ayer la presentación oficial de su nuevo nombre: Admira. Según el presidente del grupo, Juan José Nieto, el cambio pretende remarcar que el proyecto de medios de Telefónica es "independiente y tiene personalidad propia". Para remarcar esta idea afirmó que "no aspiramos a tener socios en este momento".
El acto oficial de presentación de la nueva marca de Telefónica Media (a partir de ahora se llamara Admira) se convirtió ayer en un intento de su presidente, Juan José Nieto, y su equipo de colaboradores de convencer a la opinión publica, y seguramente también al presidente de la matriz, César Alierta, de que es posible y conveniente perseverar y reforzar la política en medios de comunicación que se sigue desde hace un año.
Nieto fue muy claro en sus mensajes. Admira pretende reafirmar el proyecto de Telefónica Media como "una empresa independiente, con personalidad propia y en donde se produce una cohabitación perfecta entre las tres líneas de actividad; los medios propiamente dichos, los contenidos y la televisión de pago". Para reafirmar esta idea, el presidente de Admira afirmó que "no aspiramos a tener nuevos socios en este momento ni a suscribir grandes alianzas".
Nieto intenta ahuyentar con estos planteamientos situaciones como las que vivió el grupo el invierno pasado, en las que se dispararon las informaciones sobre la necesidad de conseguir un socio tecnológico europeo que se hiciera cargo de la gestión de las empresas de medios de Telefónica.
El nacimiento de Admira ha recibido algunas criticas en el seno de Telefónica, ya que consideran que "dispersa la imagen de marca del grupo" que fue unificada hace ahora tres años. Estas fuentes afirman que la nueva Telefónica Media se ha convertido en "una sopa de logotipos".
Durante el acto de presentación de la nueva marca se suscitaron preguntas sobre las informaciones que han surgido en los últimos tiempos, una vez más, sobre la conveniencia de la fusión entre las distintas plataformas de televisión de pago y las presuntas negociaciones entre sus propietarias que estarían encaminadas a este fin.
Nieto calificó la televisión de pago de "negocio perverso" en el que "se ha demostrado que es muy difícil conseguir beneficios". Tras realizar disquisiciones sobre la conveniencia de la fusión entre las distintas plataformas, negó que existieran negociaciones entre las direcciones "más allá de los contactos habituales en un sector en el que el nivel de diálogo es amplio". Preguntado por los contactos con Quiero TV, dijo: "es una canal más al que podríamos suministrar nuestros contenidos".