Ericsson pide un crédito para poder pagar el "bonus" a sus directivos
Los directivos de la sueca Ericsson se juegan en los dos próximos meses hasta un 40% de sus salarios. La compañía necesita que un grupo de bancos le otorgue un préstamo para cumplir con las metas de cash flow y que sus ejecutivos pueden cobrar los pluses salariales pactados con la compañía.
Ericsson, que se enfrenta a sus primeras pérdidas anuales en más de 50 años, pactó con los altos mandos de la empresa (alrededor de 3.000 en todo el mundo) que los pluses de las nóminas estarían ligados a los flujos de caja generados por la empresa y no a los beneficios, como suele ser habitual. No obstante, el dinero no está entrando en la caja con la rapidez esperada y ha pedido ayuda financiera a varios bancos.
La primera medida fue pedir a sus clientes que aceleren los pagos, combinando con la venta de propiedades inmobiliarias. Pero esto no ha sido suficiente, y para conseguir la meta anual de cash flow, fijada en los 38.000 millones de coronas suecas (661.00 millones de pesetas), necesita generar en el cuarto trimestre ingresos por 13.000 millones de coronas suecas (226.000 millones de pesetas).
Para ello, ha pedido a un grupo de bancos -liderados por el japonés Mizuho y el sueco SEB- un préstamo que cubra las necesidades financieras de Ericsson y que este crédito esté respaldado por los clientes de Ericsson que mantienen deudas con la sueca. Los analistas señalan que esto es un signo más de la delicada situación financiera por la que atraviesa Ericsson.