_
_
_
_

El FMI cuestiona el crecimiento previsto por el Gobierno para 2002

El FMI respalda la política económica y presupuestaria del Gobierno, pero considera optimista su previsión de crecimiento para 2002. El organismo internacional la rebaja al 2,3%, con la posibilidad de un ligero déficit fiscal, de carácter temporal, del 0,25% del PIB.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) se unió ayer a la larga lista de instituciones económicas que prevén un crecimiento para España inferior al diseñado por el Gobierno.

Frente a una estimación oficial del 2,9% para 2002, el organismo internacional estima que la economía española sólo crecerá un 2,3% (seis décimas menos de lo que se incluye en los Presupuestos Generales), afectada por la desaceleración hecha patente ya desde el primer semestre de este año, a lo que se suma la elevada incertidumbre generada tras los atentados del 11 de septiembre.

Este menor escenario de crecimiento servirá para recortar la inflación "por debajo del 2,5% a finales de 2002", según estima el FMI en sus conclusiones preliminares sobre España, previas al informe sobre la economía mundial que hará público el 16 y 17 de noviembre. El organismo considera que el Gobierno "ha hecho bien" en fijar el equilibrio presupuestario para el próximo año, en vez del superávit previsto inicialmente, dado el menor crecimiento. Incluso, sugiere que, en caso de que la economía acabe creciendo al 2,3% en 2002, sería acertado "tolerar un modesto descenso de los ingresos", haciendo uso de los estabilizadores automáticos, por lo que cabría la posibilidad de un ligero déficit público, "cercano al 0,25% del PIB", sin perjudicar los compromisos del Pacto de Estabilidad. El FMI entiende que la política económica debe centrarse en el aumento de la capacidad de crecimiento a medio plazo, con dos prioridades: continuar aumentando la eficiencia en el uso de los recursos públicos y privados y elevar la tasa de ocupación, reduciendo desequilibrios en el mercado de trabajo, especialmente los interregionales.

Las recetas del FMI pasan por seguir avanzando en la liberalización de los sectores estratégicos y en el comercio minorista; reformas en el mercado laboral que atajen el choque demográfico del envejecimiento de la población, y un estricto control del gasto, especialmente en el de las Administraciones territoriales, que están ganando peso conforme asumen competencias.

Desde el Gobierno, el secretario general de Política Económica, Luis de Guindos, restó importancia a las "décimas de crecimiento" entre las previsiones del Ejecutivo y del FMI, indicando que "lo más importante es el respaldo general a la política económica del Ejecutivo y el hecho de que España seguirá creciendo por encima de la media de la UE".

 

Las recetas del FMI para la economía española

Política económica y fiscal

Disciplina fiscal. Estricto control del gasto en todas las Administraciones públicas. Tendencia al equilibrio presupuestario.

Rebaja de tipos en IRPF, priorizando incentivos al trabajo. Aumento del mínimo vital deducible.

Mayor prudencia en la política de préstamos de las entidades financieras. Reforzamiento de la supervisión bancaria, especialmente en pensiones privadas.

Estrecha vigilancia de la inflación y su efecto sobre la competitividad de bienes comercializables.

Mayor avance en la liberalización de los sectores energéticos y reducción de las subvenciones a empresas públicas.

Fomento de la vivienda en alquiler y de la disponibilidad de suelo urbanizable.

Medidas laborales

Reforma del sistema de pensiones para prolongar la vida activa.

Desarrollo de los planes de pensiones de empresa (colectivos).

Mejora de la relación entre cotizaciones a la Seguridad Social y prestaciones.

Rebaja de los costes de contratación y de despido. Extensión de los contratos indefinidos con bajos costes. Mayores descuentos en las pensiones de jubilación anticipada.

Mayor eficiencia en las políticas de integración social, incluyendo el seguro de paro.

Relajación de las restricciones para el trabajo a tiempo parcial y empleo femenino.

Variación de los salarios en función de la productividad.

 

Salarios en función de la productividad

En materia laboral, el FMI cree conveniente seguir mejorando la preparación profesional, potenciar la movilidad geográfica de los trabajadores y aumentar la diferenciación salarial. El objetivo es "asegurar una relación efectiva entre los salarios y la productividad". Para ello, sería necesario, en su opinión, una mayor "libertad para que los salarios varíen regional y localmente", en detrimento de los convenios colectivos a nivel nacional, que defienden los sindicatos.

Por otro lado, el Fondo Monetario Internacional suspende a las Administraciones públicas (Gobierno, comunidades y ayuntamientos) en política de vivienda. Sería deseable fomentar el alquiler de vivienda y la disponibilidad del suelo por parte de los ayuntamientos. Por otra parte, llama la atención sobre la pérdida de competitividad de la economía española, si se sigue manteniendo el diferencial de precios con la Unión Europea y la debilidad del euro frente al dólar.

Archivado En

_
_