La inspección paralizó 1.738 centros de trabajo por riesgo de accidente
La Inspección de Trabajo y Seguridad Social paralizó 1.738 trabajos por riesgo inminente y grave de accidente en los ocho primeros meses del año e impuso sanciones por un importe de 10.303,5 millones de pesetas por infracciones de seguridad y salud laboral, según datos del Ministerio de Trabajo.
Entre enero y agosto, los inspectores visitaron 74.438 centros de trabajo con 315.055 trabajadores afectados, en los que detectaron 25.615 infracciones e hicieron 73.497 requerimientos a las empresas para que corrigiesen las irregularidades detectadas, según los mismos datos.
Además, los inspectores de trabajo hicieron 1.399 propuestas de recargo en las prestaciones por incumplimiento de las medidas de seguridad, cifra que representa el 87,2% de las que se hicieron durante todo el año pasado.
La Ley General de la Seguridad Social fija que todas las prestaciones económicas que tengan su causa en un accidente de trabajo o enfermedad profesional se aumentarán, según la gravedad de la falta, de un 30% a un 50%, cuando la lesión se produzca por máquinas o en centros de trabajo que carezcan o tengan inutilizados los dispositivos de precaución reglamentarios o que no cumplan las medidas elementales de salubridad.
Por otra parte, con el fin de prevenir los accidentes de trabajo, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Gerardo Camps, presentó ayer una campaña de publicidad institucional de ámbito nacional sobre la prevención de riesgos laborales.
Con esta campaña, que tendrá el lema de "Trabaja para ganarte la vida, no para perderla", el Gobierno pretende generar una conciencia social de seguridad en el trabajo, promoviendo y fomentando en las empresas y trabajadores la cultura de la prevención de riesgos laborales, ya que "sería posible evitar aún muchos accidentes", explicó Camps. En la campaña se han invertido 600 millones de pesetas, de los que 550 millones se destinarán al plan de medios y los otros 50, a creatividad y producción.