La patronal catalana pide al Inem 33.000 extranjeros para 2002

La patronal Fomento del Trabajo cuantifica en unos 33.000 trabajadores las necesidades de mano de obra extranjera que tendrán las empresas catalanas en 2002. æpermil;sta es la previsión que la patronal realiza en el informe que ha remitido al Inem para fijar el contingente de inmigrantes del próximo año.

El director del departamento de Relaciones Laborales de Fomento, José Luis Salido, aseguró que "es una predicción que puede funcionar o no", pero es realista, ya que se ha realizado teniendo en cuenta "el escenario económico actual", es decir, después de los atentados del pasado 11 de septiembre en Nueva York.

Según Salido, el informe cuantifica el número de trabajadores que requieren las empresas catalanas y que, "hoy por hoy, no residen en territorio español". El responsable del departamento laboral de Fomento asegura que pese a la persistencia de un elevado desempleo en algunos puntos de España, "muy poca gente quiere trabajar, por ejemplo, en la construcción". Sólo en este sector, Fomento estima que serán necesarios prácticamente 20.000 trabajadores, desde peones (unos 6.000) hasta oficiales de primera.

Después de la construcción, el sector más necesitado de mano de obra es el metal (4.000 sólo en Barcelona) y hostelería y restauración (unos 4.500 trabajadores). En general los empresarios reclaman trabajadores especializados, aunque también necesitan 700 personas para servicios asistenciales (limpieza básicamente) y mozos de almacén para el sector de la distribución de alimentación.

Prudencia

Uno de los escasos sectores que asegura tener cubiertas sus necesidades es el de la informática, que incluso se plantea recortar el alcance de un convenio firmado con el Ministerio de Trabajo para formar profesionales.

El Gobierno catalán rehusó comentar ayer las estimaciones de la patronal catalana. El consejero de Trabajo, Lluís Franco, prevé facilitar sus previsiones en la próxima reunión del Consejo de Trabajo catalán, integrado por los agentes sociales.

Pese a la prudencia del departamento, fuentes cercanas a la negociación de los contingentes aseguran que el Ejecutivo catalán discrepa totalmente de las cifras manejadas por Fomento y sitúa en un máximo de 12.000 personas las necesidades de las empresas catalanas para el próximo año. Según las mismas fuentes, la incertidumbre que planea sobre la evolución económica de los próximos meses aconseja una cierta cautela a la hora de fijar contingentes.

En la misma línea que Fomento, la patronal de la pequeña y mediana empresa, Pimec-Sefes, cuantificó entre 200.000 y 400.000 los trabajadores extranjeros que necesitará Cataluña durante los próximos 10 años.

El Gobierno fija cada año el cupo de inmigrantes a partir de las necesidades empresariales que detectan las comisiones que se constituyen en cada provincia española. Estos organismos, que están integrados por representantes del Ministerio de Trabajo, del INEM, de la comunidad autónoma, de los sindicatos y las organizaciones empresariales, elevan su propuesta correspondiente al Gobierno para que éste fije la cifra de inmigrantes.

Contingente

Aunque el proceso de presentación de estimaciones todavía está abierto, son pocas las provincias que reclaman extranjeros para 2002. Las que ya han presentado sus estimaciones lo han hecho a la baja. En estas circunstancias, el Gobierno podría suprimir el contingente de trabajadores, como ya hizo el año pasado, alegando que permanecían abiertos los procesos de regularización.

La Generalitat reclama desde hace tiempo mayor capacidad de intervención en el proceso. De hecho, el Ejecutivo autonómico estaba ultimando un programa para utilizar las oficinas del Consorcio de Promoción Comercial de Cataluña (Copca) para reclutar trabajadores en Polonia, Marruecos y Perú.