El presidente de la CNMV rechaza la fusión con Banco de España y Seguros
Al presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Blas Calzada, no le gusta la idea de unificar los organismos supervisores de las finanzas, esto es, la CNMV, el Banco de España y la Dirección General de Seguros, porque considera que de momento "funcionan bien". Esta idea fue barajada por el PP hace algo más de un año y podría retomarse a raíz del caso Gescartera. Calzada, además, se mostró a favor de la unificación de los mercados y de las regulaciones europeas.
En su primera comparecencia pública como presidente de la CNMV, Blas Calzada mostró su oposición a una idea que últimamente los mercados barajan con asiduidad. La unificación de los reguladores de las finanzas, esto es, CNMV, Banco de España y Dirección General de Seguros. Durante una conferencia organizada por la Fundación Ramón Areces explicó que "no estoy seguro de que sea necesaria una reforma del modelo de supervisión" en España.
El caso Gescartera y la inminente aprobación de la Ley Financiera, cuyo texto ha sido revisado y enviado por segunda vez al Consejo de Estado esta misma semana, han devuelto a la actualidad la unificación de los reguladores, tema que saltó en el verano de 2000. Fuentes cercanas al PP confirmaron hace varias semanas que el Gobierno estudia una reforma legal de la CNMV. La unificación de los tres reguladores es, dentro de dicha reforma, una de las posibilidades.
El presidente de la CNMV señaló que los diferentes organismos reguladores funcionan bien y no considera necesario fusionarlos. Sin embargo, si se mostró partidario de crear un comité de supervisión o un "embrión" integrado por representantes de los tres supervisores "para discutir las situaciones de roce de supervisiones" que serviría, además, como un primer paso en caso de una unificación futura.
En cuanto a la integración de los mercados europeos, Calzada se muestra convencido de que será beneficioso, aunque declaró que tiene "miedo" de que los diferentes países no sean capaces de ponerse de acuerdo.
La UE ya ha asumido este reto, y el entramado legislativo deberá estar listo para 2003. El informe elaborado por el comité de sabios presidido por Alexander Lamfalussy puso, hace unos meses, la primera piedra. Calzada asegura que los organismos supervisores tendrán un papel decisivo en la creación del mercado único. Considera, no obstante, que el proyecto se está construyendo sobre una base de regularización armonizada pero con supervisión nacional, cuando las conclusiones del informe Lamfalussy sugieren una regulación única.
Calzada aplaude, asimismo, la creación del comité de reguladores europeo, que cuenta con la participación de las autoridades supervisoras de los Estados miembros.