El Congreso aprueba la Ley de Tráfico, que endurece las sanciones
El pleno del Congreso dio ayer luz verde a la reforma de la Ley de Tráfico, que introduce un nuevo régimen sancionador que incluye medidas reeducadoras y prohíbe el uso del teléfono móvil mientras se conduce, excepto aparatos expresamente adaptados al vehículo que no impliquen el empleo de las manos.
El texto elaborado por la ponencia, que ahora tendrá que tramitarse en el Senado, podría sufrir modificaciones en la Cámara alta, toda vez que se han dejado para ese trámite enmiendas que no fueron aceptadas en el Congreso.
Entre las novedades de la reforma, que ha sido negociada por los parlamentarios durante ocho meses, destaca la retirada del carné de conducir durante tres meses y multas entre 50.000 y 100.000 pesetas por infracciones muy graves (conducción temeraria, ocupación excesiva del vehículo en un 50% del número de plazas autorizadas, conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas, negarse a realizar un control de alcoholemia, superar en un 50% la velocidad máxima permitida o conducción en sentido contrario).
Para los conductores rein-cidentes se prevé la retirada definitiva del carné, salvo que se sometan a medidas de reeducación. Igualmente, el texto prohíbe circular con cascos o auriculares durante la conducción, así como el uso de teléfonos móviles, salvo que el vehículo lleve dispositivos sin manos, y obliga a llevar en el coche una prenda reflectante para que el conductor sea visto en caso de avería.
Además, los menores entre 6 y 12 años podrán ir de paquete en las motos por vías urbanas, siempre que sean sus padres o tutores los que conduzcan el vehículo para llevarlos a actividades escolares.
Los vehículos que superen los niveles de humo y gases permitidos se podrán inmovilizar, así como en todos aquellos casos de infracciones muy graves o de motoristas que vayan sin casco homologado y cuando se carezca de seguro.