El BBVA paga 11.200 millones por un terreno donde hará 1.300 viviendas
BBVA Desarrollos Inmobiliarios ha comprado a la empresa Trenzas y Cables un terreno industrial en Barberá del Vallés (Barcelona) para la promoción de 1.300 viviendas. El banco ha pagado por el mismo 11.200 millones de pesetas (66,1 millones de euros), pero espera que la operación le reporte cuantiosos ingresos en términos de negocio bancario, generado, sobre todo, por la formalización de hipotecas.
BBVA Desarrollos Inmobiliarios ha comprado a la empresa Trenzas y Cables, filial al 100% de Global Steel Wire, sus antiguas instalaciones industriales en Barberá del Vallés (Barcelona) para la promoción de 1.300 viviendas y la construcción de un parque. El banco, que encuadra la operación en un programa de regeneración urbana, contribuirá a la demolición de las actuales instalaciones y contará con Metrovacesa y otros socios promotores para poner las viviendas en el mercado.
Se trata de uno de los mayores proyectos dentro de la actividad inmobiliaria del BBVA, que cuenta con otras promociones menores en las localidades de La Lobilla (Estepona), Carabanchel (Madrid), Las Ramblas (Las Palmas), Jardines del Rubín (Oviedo), Arroyo de la Encomienda (Valladolid), etc. La promoción inmobiliaria contribuye a aumentar los ingresos y clientes del banco, que consigue con estos programas captar un buen número de contratos hipotecarios y todos los servicios asociados a los mismos.
En estas promociones, los constructores suelen encauzar a sus clientes para que formalicen sus hipotecas con los bancos con los que trabajan. Y hoy por hoy, el negocio hipotecario sigue siendo el más goloso para las entidades, conscientes, además, de que una hipoteca constituye el mejor mecanismo de fidelización de los clientes.
El BBVA cuenta nada menos que con el 15% del mercado hipotecario español, porcentaje que se eleva al 30% si únicamente se considera al sector bancario y se excluye a las cajas de ahorros, tradicionalmente más activas en este negocio, que mueve en España 48 billones de pesetas.
El banco tiene incluso un plan de vivienda para el desarrollo de esta actividad, aunque la fórmula utilizada en esta operación es la colaboración con otros promotores. En suma, ha ingresado hasta septiembre más de 99,3 millones de euros (16.522,13 millones de pesetas) procedentes de 297 operaciones de promociones residenciales y no residenciales.
No obstante, la promoción inmobiliaria es sólo una de las patas del área inmobiliaria del BBVA, y no la que más ingresos directos le reporta.
Así, frente a los 99 millones de euros de las promociones, la gestión y venta de inmuebles, ha generado hasta septiembre 67.000 millones de pesetas. Hay que tener en cuenta que desde la fusión, el banco ha cerrado 741 oficinas, de las que 350 eran en propiedad y la gestión de inmuebles se resume principalmente en la enajenación de locales comerciales correspondientes a antiguas sucursales.
Además de promociones propias, el BBVA participa también en los planes de vivienda de promoción oficial del Ministerio de Fomento. De hecho, es la entidad más activa en este mercado, con más de 46.000 millones de pesetas y una cuota de negocio del 18,4%. No obstante, la financiación de viviendas de protección oficial ha perdido buena parte de su atractivo para las entidades de crédito.
Al margen del rendimiento social que obtienen al participar en este tipo de promociones, los bancos reconocen que la vivienda protegida ya no genera el negocio que proporcionaba hace unos años.
Las actuales condiciones de mercado, con tipos de interés mucho más bajos que facilitan el acceso a la vivienda libre, y, sobre todo, el desinterés de los promotores por sacarlas al mercado explican que las VPO haya perdido peso en el conjunto de la tarta hipotecaria. Como consecuencia de todo ello, la inversión comprometida ha marcado mínimos este año.