El Ibex roza la cota de 8.000 puntos tras la subida del 2,35%
Dos sólidos avances consecutivos han devuelto al Ibex muy cerca de los 8.000 puntos. El escenario de caídas en los beneficios empresariales ha quedado neutralizado por la posibilidad de nuevos recortes de tipos en la zona euro y por el debate sobre la recuperación económica en los primeros trimestres de 2002. Temerosos de perderse un rebote alcista, los inversores siguen apostando por la renta variable. La ola compradora empujó ayer al Ibex un 2,35%, hasta los 7.963 puntos, en línea con el resto de plazas europeas.
Los más optimistas se decantan por la teoría de que las alzas de las últimas jornadas son el mejor reflejo de que la Bolsa ya ha descontado todos los escenarios pesimistas. Poco importan las malas noticias económicas y empresariales que a partir de ahora puedan llegar, lo importante es mirar más allá de 2001 y esperar que lleguen los efectos de las políticas monetarias y fiscales, aseguran.
A otros, los que no terminan de ver claro las razones de esta alza repentina, no les queda más remedio que reconocer que se suman al festival de compras para no perder oportunidades. "No podemos dejar pasar las subidas de los últimos días y entrar tarde", aseguraba Francisco Quintano, gestor de fondos de Iberagentes.
la Bolsa, por tanto, ha recuperado el sentimiento alcista gracias al argumento de borrón y cuenta nueva que parece haberse instalado entre los inversores. "Los mercados han descontado ya una situación de recesión y ahora viene una reacción técnica al alza fuerte. Las correcciones sufridas el jueves y el viernes son ínfimas respecto a las subidas registradas en las últimas semanas", apunta Jordi Falgueras, del departamento de estudios de Gaesco.
Los expertos señalan además que el panorama de baja inflación y de recorte del precio del dinero es la plataforma perfecta para una recuperación de la economía y de la confianza de los mercados. Aun así, la disparidad de opiniones entre los expertos sigue siendo mayúscula y el regusto a subida inconsistente no termina de desaparecer. "No debemos olvidar que quedan muchos frentes de incertidumbre abiertos y que todavía se desconoce cuál es la magnitud de los daños causados sobre la economía estadounidense por los atentados terroristas", señala Ignacio Benítez, de la firma londinense IdeaGlobal.
No obstante, las incertidumbres no han evitado que el Ibex ganara un 4,9% en dos sesiones e hiciera olvidar las caídas sufridas a finales de la semana pasada. En ambas jornadas las alzas estuvieron apoyadas por los valores de mayor capitalización de la Bolsa española. Así, en la sesión de ayer destacaron las alzas de Telefónica (+3,46%), BSCH (+2,77%) y BBVA (+4,63%). Aunque las mayores subidas del Ibex fueron para Sogecable (+5%) y Aceralia (+7,24%). Respecto a este último valor los expertos apuntaban que el fuerte repunte se debe a la culminación de su proceso de fusión con Arbed y Usinor.
A vueltas con la decisión del BCE
Vuelve a reunirse el jueves el Banco Central Europeo y regresa de nuevo el debate sobre la necesidad de un recorte de tipos en la eurozona. Entre los analistas cuesta encontrar una opinión desfavorable a una bajada del precio del dinero y la gran mayoría demanda un descenso de 0,5 puntos hasta finales de año. "La preocupación por la inflación en la zona euro se ha vuelto excesiva", sostiene Jordi Falgueras desde Gaesco.
Asimismo, las presiones por parte de Francia y Alemania a la autoridad monetaria europea son cada vez más fuertes. Sobre todo después de que los datos de precios de tres grandes estados alemanes publicados ayer apuntaran a una caída del IPC germano de septiembre.
No obstante, y a diferencia de lo que ocurría hace dos semanas, la preocupación de los agentes económicos por un inmediato recorte de tipos es cada vez menos. Son cada vez más consciente de que éste llegará, sea el jueves o a lo largo de noviembre.