España propone elevar los incentivos por la carne intervenida para recuperar el precio
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, solicitó ayer, martes, que el mecanismo de intervención para la carne de vacuno, aplicado para recuperar los precios de la producción comunitaria, "sea más atractivo".
Cinco Estados miembros (Austria, Irlanda, España, Francia y Bélgica) pidieron ayer a la Comisión Europea una mejora de las condiciones para acceder a la intervención, con el fin de reactivar el mercado del bovino, afectado por la crisis de las vacas locas.
El Consejo de Ministros de Agricultura debatió sobre la situación del mercado del vacuno y las medidas aplicadas tras la aparición de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB). Arias afirmó, al término del Consejo, que aún persiste el problema de los precios del vacuno, originado por la crisis de la EEB.
En España, el precio de las vacas ha caído el 11,7%; el de los novillos, un 8%, y el de los añojos se ha reducido el 17,7%, mientras que el consumo de carne de vacuno ha experimentado una bajada del 29%, según explicó Cañete.
Según el ministro, las exportaciones a Francia han bajado un 80% y los envíos a Italia se han reducido un 62%.
El Gobierno español solicita que se prorrogue la intervención especial que se aplica hasta el 31 de diciembre y que consiste en retirar del mercado la carne de vacuno de más de 30 meses, para destinarla a ayuda alimentaria.
Además, España demanda el mantenimiento de ayudas al vacuno y que las compras públicas de esta carne puedan hacerse a "precios razonables y atractivos" para el sector, según Cañete.
Intervención
El ministro señaló que una mayoría de países están a favor de mejorar los mecanismos de intervención.
El comisario de Agricultura, Franz Fischler, considera que la intervención especial es una medida "extraordinaria" y, como tal, hay que estudiar si legalmente sería posible prorrogarla, según explicó su portavoz, Gregor Kreuzhuber. Además, Fischler manifestó que el mercado comienza a recuperarse, aunque muy levemente.
Fischler confió en que la reapertura de los mercados internacionales al vacuno comunitario pueda absorber el excedente. Las exportaciones alcanzan ahora las 12.000 toneladas semanales, sólo 2.000 menos que antes de la crisis. El destino principal de esa carne continúa siendo Rusia, donde llegan más de 9.000 toneladas semanales. Otros países todavía desconfían. Egipto acaba de extender otros cuatro meses (hasta febrero de 2002) la prohibición de importar carne de vacuno.