La Generalitat podrá sancionar el exceso de ruido con 50 millones
El recién aprobado proyecto de ley contra el ruido faculta al Gobierno catalán para imponer sanciones de hasta 50 millones de pesetas (300.000 euros) por exceso de decibelios.
Estas multas se aplicarán cuando se produzcan infracciones graves de la normativa, como superar- en más de 10 uni-dades los niveles de ruido permitidos o dificultar la inspección- de la Administración.
La futura ley, pionera en España, regula tanto el ruido provocado por el transporte (terrestre y aéreo) como el que generan las actividades productivas, domésticas o el tráfico rodado. Según el consejero de Medio Ambiente de la Generalitat, Felip Puig, esta normativa recoge los principios es-tablecidos en el proyecto de directiva- del Parlamento europeo- sobre evaluación y gestión del sonido am-biental.
Para iniciar cualquier nueva actividad deberá tenerse en cuenta la sensibilidad acústica de la zona (alta, moderada o baja), establecida en un catastro sónico previamente elaborado, así como la franja horaria.
Los ayuntamientos catalanes serán los encargados de elaborar este mapa de sonido o catastro, en un plazo máximo de seis años.
De esta manera, en una zona de alta protección, cercana a hospitales por ejemplo, el umbral máximo de ruido permitido será de 60 decibelios de día y de 50 decibelios durante la noche. En zonas industriales o próximas a carreteras o ferrocarril, es decir, de protección baja, este máximo aumenta hasta los 70 y 60 decibelios, respectivamente.
Los promotores de una vivienda, por ejemplo, deberán tomar medidas especiales a la hora de construir en una zona de protección acústica baja. En estos casos, la ley obligará a insonorizar el edificio o ubicar los dormitorios en las zonas menos ruidosas.