El socio europeo de Telefónica en el nuevo móvil congela la inversión
Las pérdidas récord de 54.075 millones de pesetas (325 millones de euros) en el tercer trimestre han sido un punto de no retorno para Sonera. La operadora finlandesa ha puesto en marcha un plan de choque para volver a la rentabilidad, con ampliación de capital y recorte de inversiones incluidas. La socia de Telefónica Móviles para Europa no pondrá una peseta más en la sociedad conjunta alemana y limitará el desembolso en Italia. El mismo camino llevará su participación en Xfera.
La alianza de Telefónica Móviles con Sonera para explotar conjuntamente el mercado europeo de la telefonía de tercera generación UMTS pasa por sus horas más bajas por culpa de los problemas financieros de la operadora finlandesa. Los reiterados anuncios de Sonera sobre la necesidad de limitar su exposición al nuevo móvil fueron concretados ayer en cifras, después de que unas pérdidas históricas de 54.075 millones de pesetas en el tercer trimestre les obligaran a poner en marcha un plan de choque para volver a la rentabilidad.
La más afectada será la sociedad conjunta en Alemania, bautizada recientemente co-mo Quam, donde Sonera no pondrá ni una peseta más. Este paso se ha dado después de llegar, este mismo mes, a un acuerdo con Telefónica Móviles según el cual Sonera no será requerida "para hacer ninguna contribución adicional" a la empresa conjunta alemana.
Las dos compañías tenían previsto invertir 6.200 millones de euros (1,03 billones de pesetas) en el desarrollo de la red de UMTS en Alemania. El acuerdo con la filial de KPN en este país, E-Plus, para compartir infraestructuras ha reducido un 40% esta factura y se espera que la incorporación de un tercer socio la deje en el 60% de lo calculado, 2.400 millones de euros (399.326 millones de pesetas). Estas cantidades todavía no se han desembolsado y el anuncio de ayer no deja claro qué parte de la inversión corresponderá a cada socio.
Además de frenar la inversión, Sonera ha vuelto a manifestar su deseo de reducir la participación en Quam. En una entrevista con Reuters, el responsable de finanzas de la operadora aseguró que el objetivo es tener un capital inferior al 20%, frente al 42,8% que poseen en estos momentos. Sonera tampoco ha dejado claro si esta reducción de capital se producirá por las aportaciones suplementarias de inversión que pueda realizar Telefónica Móviles o si se hará mediante una venta. En cualquier caso, el presidente de la operadora celular española, Luis Lada, aseguró hace pocos días que su compañía estaba "cómoda" con su participación actual en Quam y que "preferían" no tener que aumentarla.
Las otras dos posiciones de Sonera en el mercado europeo del nuevo móvil correrán mejor suerte que Alemania y las inversiones sólo serán limitadas al máximo. En Italia, la socia de Telefónica Móviles en IPSE desembolsará un máximo de 200 millones de euros (33.277 millones de pesetas) en los próximos 10 años. Con todo y a diferencia de Alemania, el consorcio italiano está muy repartido entre diversos accionistas y Sonera cuenta sólo con el 12,55%. Telefónica tiene un 49,7%.
En España, mientras tanto, la decisión de Sonera de congelar las inversiones no ha sorprendido a nadie, sobre todo porque la operadora de la que es accionista, Xfera, lo ha decidido por sí misma. En este caso, la inversión máxima que hará la finlandesa se cifra en 49.916 millones de pesetas hasta 2004, siempre que la nueva situación del cuarto operador no permita reducirla aún más. En su nota oficial Sonera advierte a sus accionistas de lo delicado de la situación de Xfera y de la posibilidad de que el Gobierno ejecute determinados avales si la compañía no cumple lo exigido.
Alierta anuncia 1.000 despidos en Brasil
La compañía presidida por César Alierta tiene previsto recortar alrededor de un 10% de los más de 11.000 trabajadores de su filial de telefonía fija en el Estado de São Paulo.
Este recorte, que Telefónica de São Paulo encuadra dentro de una "reestructuración" más amplia de la compañía, tiene lugar en un momento de desaceleración generalizada en la economía brasileña, al tiempo que las empresas de telefonía se preparan para una mayor apertura del mercado de las telecomunicaciones para el próximo año, cuando muchas tendrán luz verde para tomar posiciones en otros terrenos.
Telefónica anunció ya la semana pasada que había ofrecido a sus trabajadores un programa de jubilaciones anticipadas.
El vicepresidente del sindicato de trabajadores de compañías de telecomunicaciones del Estado de São Paulo se reunió con Telefónica ayer para negociar los beneficios de los despidos.
Por otro lado, Telemar, la mayor compañía de telefonía fija de Brasil, anunció este mes que subcontrataría la mayor parte del mantenimiento de su infraestructura como parte de un plan para reducir costes.