El Gobierno renuncia a que las empresas en crisis puedan incumplir el convenio sectorial
El Gobierno ha introducido algún cambio en su última propuesta para la reforma de los convenios. En esta ocasión, el guiño ha sido hacia la parte sindical, ya que el Ejecutivo ha renunciado a la posibilidad -que sí incluía su primer documento- de que las empresas que acrediten que atraviesan una crisis económica puedan incumplir su convenio sectorial, según fuentes de la negociación.
Esta posibilidad conocida como cláusula de descuelgue está permitida en la legislación vigente sólo en materia salarial, mientras que la propuesta inicial del Gobierno para la reforma planteaba extender esta posibilidad de descuelgue de las condiciones del convenio sectorial, por la misma causa de crisis económica, para "todas las materias atribuidas al convenio de empresa". æpermil;stas son principalmente, además del salario, la ordenación del tiempo de trabajo (su distribución, jornada, periodos de descanso, vacaciones y jornadas especiales), las medidas en materia de prevención de riesgos laborales y los compromisos por pensiones.
Pues bien, la disposición del Gobierno a echar marcha atrás en esta materia, deja las cláusulas de descuelgue tal y como están en la actualidad. Con esta decisión cumplen una de las demandas de los sindicatos, que criticaron la intención gubernamental de ampliar las cláusulas de descuelgue a todas las materias atribuibles al convenio de empresa.
Fuentes sindicales insisten en que el nuevo texto no es aceptable, mientras que desde la patronal se asegura que aún no se ha recibido este nuevo documento. Pese a ello, fuentes patronales opinan que la intención del Gobierno es ahora elaborar una propuesta "híbrida", que no disguste completamente a ninguna de las dos partes, siguiendo la misma táctica que con la última reforma laboral.
Aznar reformará
En cualquier caso, el Ejecutivo pretende seguir adelante con la reforma de los convenios. Así lo aseguró ayer el presidente del Gobierno, José María Aznar, durante su intervención en el Foro de la Nueva Economía, organizado por el diario ABC.
No obstante, Aznar recordó que en estos momentos las partes siguen negociando y manifestó su apoyo a estas conversaciones. En este sentido se mostró dispuesto a "agotar todos los plazos posibles" para lograr un acuerdo "razonable".
Pero si no se llegara a este acuerdo, el Gobierno reformará igualmente el sistema de negociación colectiva porque lo estima necesario, explicó el presidente.
Además añadió que el Ejecutivo no se plantea paralizar dicha reforma por interés de determinadas organizaciones, si bien no precisó si se refería a organizaciones sindicales, patronales o a las dos, ya que ambas han mostrado su rechazo hacia la propuesta del Gobierno.
Aznar resumió que su intención es ampliar el poder de decisión de las empresas a la hora de regular las condiciones de trabajo, sin que esto suponga una merma en la entidad de los sindicatos, con los que podrán pactarse dichas condiciones laborales.