Las defensas del "caso Gescartera" se plantean recusar a la juez Palacios
Los abogados de algunos de los principales inculpados en el caso Gescartera están comprobando el grado de amistad que hay entre el ciudadano iraní Masoud Zandi y la juez Teresa Palacios para plantearse la posible recusación de esta última en la causa judicial.
El proceso judicial en torno a Gescartera, iniciado hace cuatro meses, podría cambiar de manos si los abogados de algunos de los principales inculpados llegan a la conclusión de que la amistad entre Masoud Zandi y la magistrada del juzgado de instrucción número tres, Teresa Palacios, puede dar pie a su recusación y ésta es admitida por la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional.
Fuentes de las defensas confirmaron ayer que se está sometiendo a valoración esta posibilidad dado el interés que puede suponer para los procesados la recusación de la juez. En medios cercanos a Pilar Giménez-Reyna, presidenta de Gescartera, y a su hermano Enrique se observan ventajas en esta estrategia, mientras que en el caso de otros procesados, como José María Ruiz de la Serna, apoderado de Gescartera, no se comparte este criterio.
No obstante, fuentes jurídicas consideran que la recusación tendría escasas posibilidades de prosperar si el ciudadano iraní no llega a estar inculpado en la causa.
Según la ley del poder judicial, entre los motivos de recusación se incluye "la amistad íntima" del juez con el procesado o inculpado, el querellado o el denunciado.
El nombre de Zandi ha surgido en varios episodios relacionados con Gescartera y su entorno. El más polémico ha sido el del vuelo fletado a París el año pasado para presenciar la final de la Liga de Campeones, que enfrentó al Real Madrid con el Valencia. El dueño de la agencia de valores intervenida, Antonio Camacho, comentó a la docena larga de invitados al vuelo que lo había financiado el ciudadano iraní, hecho que éste desmiente de forma categórica al igual que hizo la propia aerolínea, Artac.
Los negocios de Zandi en España son administrados por Luis Andrés de Diego, representante de la sociedad Golden Vending. En un escrito remitido al Congreso por el ex vicepresidente de la CNMV Luis Ramallo, éste admite que su hija María es socia de la empresa Mandraque Restauración, en la que Inversiones Colombo, sociedad de Camacho, tiene el 20% del capital. Golden Vending es la máxima accionista de Mandraque, compañía que incluye en su objeto social la explotación de discotecas y restaurantes.
Por otra parte, Masoud Zandi ha asegurado a este diario que conoció a Teresa Palacios hace cuatro años, aunque "sólo la he visto dos veces en mi vida", puntualiza. Zandi remarca que no tiene ningún tipo de relación con la juez y que la conoce "igual que conozco a miles de personas".
Restaurante Monzón
Con quien sí ha tenido más contacto es con Camacho, al que le une el accionariado en la citada sociedad dedicada a la restauración. Zandi y Camacho explotan un establecimiento en Madrid denominado Monzón. En este restaurante, que cuenta con un capital social de cinco millones de pesetas (30.000 euros), el empresario iraní tiene la mayoría de las acciones.
No obstante, Zandi asegura que nunca ha recibido regalos de Camacho, al que conoce desde hace año y medio y a quien sólo ha visto "en siete u ocho ocasiones". Además, añade, Camacho no ha ido nunca a comer al restaurante.
El empresario, que dice no haber visto nunca ni a la presidenta de Gescartera, Pilar Giménez-Reyna, ni a su hermano Enrique, sí ha coincidido en dos o tres ocasiones con Ramallo. La primera fue en septiembre del año pasado, durante la boda del chófer de Zandi, cuya mujer es pariente del político. Con posterioridad, han coincidido en un par de ocasiones.