La UE descarta subvenciones generalizadas a líneas aéreas
La Unión Europea desconfía de las quejas de las líneas aéreas. Los ministros de Economía se mostraron ayer partidarios de proceder con extrema cautela en la concesión de ayudas tras los atentados del día 11 de septiembre, para evitar una subvención encubierta a las compañías de bandera que no han acometido todavía su modernización. Las compensaciones, de momento, se ceñirán estrictamente al impacto directo de los atentados.
Los ministros de Economía de la Unión Europea (Ecofin) aceptaron ayer prorrogar un mes la cobertura del riesgo de atentado que el Estado proporciona a las líneas europeas desde el 24 de septiembre. Nada de tres meses, como sugería la comisaria europea de Transportes, Loyola de Palacio, y ni mucho menos los seis meses por los que imploraba la asociación de líneas aéreas (AEA). El Ecofin acordó, además, que ningún Estado miembro podrá eximir ya a sus respectivas líneas aéreas del pago de la prima por ese servicio asegurador (así lo habían decidido el Reino Unido, Italia, Holanda y Finlandia). "Mensualmente, se revisarán las condiciones", zanjaron los ministros, según explicó el titular español Rodrigo Rato.
La decisión refleja la prudencia de los ministros ante "la catastrófica situación" que describen las aerolíneas. Las estimaciones de la AEA hablan de "una pérdida de ingresos de 3.770 millones de euros" hasta diciembre de este año. Rato puntualiza: "En cuanto a las pérdidas producidas como consecuencia de los ataques, la Comisión Europea tiene el mandato de actuar de manera restrictiva para evitar cualquier ayuda que suponga la reestructuración encubierta de alguna compañía".
Los ministros temen que los atentados en EE UU sirvan de excusa para retrasar aún más el proceso de saneamiento de los antiguos monopolios públicos a los que, en 1995, se les autorizó el último régimen de ayudas públicas. Desde 1999, la Comisión Europea no ha autorizado ninguna subvención.
La mayoría de los Estados miembros se decantó ayer por mantener cerrado el grifo estatal, al menos hasta que la Comisión analice el impacto de las ayudas concedidas por EE UU a sus compañías.
Francia, junto a Irlanda, Italia y Grecia, no pudo imponer su actitud favorable a las compañías de bandera. El ministro galo de Transportes, Jean-Claude Gayssot, logró al menos que se estudiasen compensaciones para cada vuelo trasatlántico cancelado desde el día 11 como consecuencia de las condiciones de seguridad exigidas por EE UU.
Los ministros también parecen partidarios de que el Estado asuma los costes adicionales de cualquier reforzamiento de las medidas de seguridad en aeropuertos y aviones.
Las compañías españolas piden créditos oficiales
Las aerolíneas españolas han solicitado al Gobierno que les facilite líneas de financiación para afrontar la situación actual del mercado aéreo, según confirmó ayer el presidente de Spanair, Gonzalo Pascual, en la presentación de un acuerdo de vuelos con códigos compartidos entre su compañía y Portugalia.
Pascual, que declinó cuantificar la petición, sí reconoció que el tipo de interés de esos créditos debería ser el que fije el mercado, para evitar que sean considerados ayudas de Estado por la Comisión Europea. Según Pascual, la medida ya cuenta con el beneplácito de Bruselas.
La iniciativa forma parte de un paquete de medidas que los responsables de las compañías aéreas españolas presentaron las pasadas semanas al Gobierno español. Las aerolíneas se decidieron a solicitar esas líneas de crédito ante la posibilidad de que las fuentes de financiación tradicionales decidiesen congelar las suyas ante la actual incertidumbre.
El presidente de Spanair no descartó que la compañía vuelva a subir el precio de los billetes en las próximas semanas.
Gonzalo Pascual, por otra parte, aseguró que Aerolíneas Argentinas volverá a volar en las próximas dos semanas, inicialmente dentro del país austral y desde Buenos Aires a Madrid, Australia y Miami.