La producción industrial de EE UU sufre un año de caídas
La producción industrial de EE UU cayó en septiembre un 1%. Se trata del duodécimo descenso consecutivo y ello supone la mayor fase de contracción de la industria norteamericana desde la II Guerra Mundial. Además, las perspectivas para el cuarto trimestre son sombrías.
La Reserva Federal de Estados Unidos publicó ayer un dato de producción industrial que resultó peor, incluso, que las ya pesimistas estimaciones de los analistas.
La producción industrial cayó un 1% (frente al 0,8% previsto). Y Estados Unidos entró con este dato en la fase de contracción del sector industrial más prolongada desde el periodo 1944-1945, a finales de la Segunda Guerra Mundial.
El informe del banco central no menciona los atentados terroristas del 11 de septiembre. Pero la patronal industrial publicó un comunicado en el que dice que dicha ofensiva "rebajó sensiblemente las previsiones a corto plazo de consumidores y empresas, especialmente en la compra de productos de más envergadura".
La producción de bienes duraderos cayó un 1,8%, lo que supone el mayor recorte en cuatro meses.
Además, el aumento de controles en las fronteras con Canadá y México hizo que se frenara la distribución transfronteriza de componentes y productos. Con lo cual muchas empresas que funcionan con el sistema de suministros justo a tiempo tuvieron que suspender o reducir la producción.
El sector del automóvil recortó su producción un 3,6%, y el de equipamiento industrial (incluidos ordenadores y equipos de comunicaciones), un 2,8%.
Y las perspectivas futuras son desalentadoras, porque los atentados han agravado la amenaza de recesión. El vicepresidente de la Reserva Federal, Roger Ferguson, dijo ayer que "todavía no conocemos el alcance de los daños provocados por los ataques, ni tampoco el tiempo que tardará en repuntar la demanda agregada".
Pendientes de Greenspan
Inversores y analistas esperan con gran interés el discurso que pronunciará hoy en el Congreso el banquero central, Alan Greenspan, para ver si reciben pistas más concretas sobre la marcha de la economía.
Por lo pronto, la patronal industrial no prevé ninguna mejora en los próximos meses.
David Huether, jefe economista de la Asociación Nacional de Manufactureras (NAM), dijo ayer que "aunque muchos economistas preveían una recuperación industrial para el cuarto trimestre, la creciente ansiedad del país indica que el informe de hoy es sólo un presagio de lo que ocurrirá en los próximos meses".
Huether cree que el sector repuntará en el primer trimestre de 2002, gracias al "plan de recuperación económica del presidente".
Sin embargo, algunos analistas avisan que la recuperación será difícil porque el dólar sigue muy valorado y no hay previsiones de repunte en la demanda mundial. Dos factores que juegan en contra de un aumento en las exportaciones.
La Casa Blanca respondió ayer al dato de producción industrial pidiendo de nuevo al Congreso que apruebe cuanto antes el plan de estímulo fiscal. El portavoz oficial, Ari Fleisher, dijo que el presidente George Bush confía en que los demócratas "se muestren abiertos" y el proyecto sea aprobado con apoyo de ambos partidos.
El comité de asignaciones presupuestarias de la Cámara de Representantes votó el viernes a favor de un paquete de estímulos cuyo valor ronda los 100.000 millones de dólares (frente a los 60.000 a 75.000 propuestos por Bush). Y el secretario del Tesoro, Paul O'Neill, dijo el lunes que es "demasiado generoso", que algunos congresistas querían aprovechar esta ley para "lucirse" y que habrá que retocarlo para que pueda ser aprobado.
Sin embargo, Fleisher dijo ayer que Bush no se opone a esta propuesta: "El paquete incluye más de lo que pidió el presidente", dijo, "pero esto no es inusual en el Congreso". "Si la pregunta es si [Bush] se opone" a la propuesta, añadió, la respuesta es "por supuesto que no".
Japón empezaba a recuperarse antes de los ataques
La economía japonesa parece dirigirse inevitablemente a su cuarta recesión en la última década. El Ministerio de Economía, Comercio e Industria anunció ayer que la producción industrial creció un 0,8% en agosto, lo que supone el primer registro positivo en seis meses, informa Reuters.
Sin embargo, los analistas recuerdan que este registro se produjo antes de los ataques contra Estados Unidos del pasado 11 de septiembre y que la desaceleración provocada por los mismos en las exportaciones y la demanda interna volverán a producir futuros descensos en este indicador.
El deteriorado panorama económico de Japón ha llevado al Gobierno a revisar a la baja su previsión de crecimiento para el año fiscal 2001 (de marzo de 2001 a marzo de 2002). Fuentes oficiales de la Administración aseguraron que la economía se contraerá este año un 1%, frente al crecimiento inicialmente previsto del 1,7%, lo que sitúa las nuevas estimaciones en línea con las previsiones del sector privado.
El ministro de Economía y Política Fiscal, Heizo Takenaka, aseguró que los efectos de los atentados del 11 de septiembre obligarán a Japón a preparar un segundo presupuesto adicional "para hacer frente a la crisis".
Según el ministro de Finanzas, Masajuro Shiokawa, el presupuesto adicional ascenderá a dos billones de yenes (unos 18.700 millones de euros). Los presupuestos extraordinarios, financiados con deuda pública, han elevado las obligaciones del Estado al 130% del PIB.