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Francia anuncia rebajas fiscales y ayudas públicas contra la crisis

El ministro de Finanzas de Francia, Laurent Fabius, anunció ayer, al presentar el Presupuesto de 2002, que lo acompañará con un paquete de medidas fiscales y subsidios para estimular el crecimiento económico, así como ayudas públicas a todos los sectores productivos afectados por los atentados en Estados Unidos. Francia es la primera gran economía europea que replica en parte el modelo norteamericano para evitar la recesión.

El Gobierno francés llevó ayer a la Asamblea Nacional un paquete de medidas económicas para consolidar el crecimiento tras los atentados en septiembre pasado en Estados Unidos. Francia es, por tanto, la primera gran economía europea que pone en marcha un plan de ayudas fiscales para superar la amenaza de recesión, si bien hay que recordar que España ya había aplicado una batería de ayudas a las empresas y particulares que entrarán en vigor en enero próximo.

Las medidas del Gobierno francés, que supondrán un incremento del déficit público en 2001, tienen tres grandes destinatarios: las empresas en general, los sectores más directamente afectados por los atentados en Estados Unidos (turismo, líneas aéreas y seguros) y los asalariados con sueldos más bajos. Por tanto, el paquete tiene ayudas públicas directas, rebajas fiscales y subsidios.

Por lo que se refiere a los subsidios, el Gobierno pretende duplicar la prima por empleo a los 8,5 millones de asalariados que tienen menores ingresos inferiores a 1.600 euros al mes (266.000 pesetas). Esta medida era demandada por los parlamentarios de la mayoría de izquierda en la Asamblea Nacional, así como por los sindicatos.

En cuando a las medidas fiscales para estimular la inversión de las empresas, el Ejecutivo permitirá la amortización excepcional del 30% de las inversiones para la adquisición de bienes efectuadas entre hoy, 17 de octubre de 2001, y el próximo 31 de marzo de 2002. Además el Estado devolverá anticipadamente el IVA; este reembolso se hará efectivo en 2002, en vez de en 2007, como inicialmente estaba previsto. El Gobierno pondrá también a disposición de las pequeñas y medianas empresas una nueva línea de crédito de hasta 150 millones de euros (unos 25.000 millones de pesetas).

Ayudas directas

Por lo que se refiere a las ayudas directas a las empresas de los sectores más damnificados por los atentados en los Estados Unidos, se destinarán a los seguros, las empresas turísticas y las aéreas. Tales ayudas persiguen restablecer la confianza en los consumidores de transporte aéreo y paliar los efectos que sobre las cuentas de resultados de las aseguradoras podrían tener los ataques. Para financiar estas medidas sectoriales, el Gobierno de París prevé privatizar parte del capìtal de la empresa Autopistas del Sur de Francia, donde el Estado mantiene el control.

Esta privatización parcial financiará también la pérdida de recursos públicos que supone la ampliación del periodo de explotación que conllevan las licencias de telefonía de UMTS, que pasarán a ser de 20 años, en vez de los 15 autorizados inicialmente. Esta ampliación no tendrá incremento de coste para las compañías.

También para las pequeñas empresas tecnológicas se ha dispuesto de una línea de crédito excepcional de 60 millones de euros (unos 10.000 millones de pesetas).

El efecto presupuestario de todo este paquete de ayudas se producirá completamente en 2001, año en el que se prevé un incremento del déficit público desde los 210.000 millones de francos (unos 5,2 billones de pesetas) hasta los 218.000 millones (unos 5,5 billones de pesetas). El Gobierno insiste en que el paquete no tendrá ningún efecto sobre el gasto de 2002.

En su discurso ante los diputados de la Asamblea Nacional, Laurent Fabius hizo un llamamiento directo al Banco Central Europeo para que recorte los tipos de interés, recordándole que "la baja inflación en la eurozona permite una nueva reducción del precio del dinero".

Paralelamente a la presentación del Programa Fabius, en la calle se producían masivas manifestaciones de trabajadores de empresas en crisis, además de un paro en todos los transportes públicos. La Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF), donde todos los sindicatos habían pedido a los trabajadores que se sumaran a la movilización, fue la punta de lanza del paro en todo el país, ya que los trenes inmovilizados impidieron desplazarse a decenas de miles de personas.

Aunque la dirección de la empresa estimó el seguimiento de la huelga en un 27,6% al final de la mañana, en la mayor parte de las líneas de largo recorrido circulaban entre un tercio y la mitad de los convoyes habituales.

Varios miles de personas (15.000 según los organizadores) se manifestaron ayer en París, en el marco de una jornada de huelga convocada por cuatro de los cinco grandes sindicatos, para pedir medidas en favor del empleo y subidas de los salarios.

En el desfile dominaban los trabajadores de grandes empresas públicas y privadas como Air France, RATP (los transportes urbanos de París), SNCF, Dassault, Crédit Agricole, Aventis o LU.

Producción industrial

La producción industrial en Francia aumentó un 0,5% en julio y agosto respecto al nivel de junio, y la progresión en 12 meses quedó en el 1,7%, según los datos comunicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (Insee).

En el bimestre de julio-agosto, los sectores que tiraron de la industria fueron en particular la energía (1,3%), el automóvil (1,3%) y los bienes de consumo (0,6%), en particular los productos farmacéuticos y de perfumería (aumento del 2,8%) y el vestido y el calzado (+0,4%), señaló el Insee en un comunicado.

La producción de bienes semimanufacturados subió un 0,4%, gracias a la expansión de todos los sectores.

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