_
_
_
_
GUERRA AL TERRORISMO

México reduce su previsión de PIB ante la crisis de EE UU y del crudo

La crisis económica que vive EE UU, destino del 80% de las exportaciones mexicanas, y la caída del precio del petróleo han llevado al Gobierno de México a reconocer que el PIB crecerá este año sólo un 0,13%, frente al 6,9% de 2000. Sin embargo, lejos de ser expansivo, el presupuesto para el año que viene se ajustará a la caída prevista en los ingresos.

El Gobierno mexicano ha optado por unas metas macroeconómicas conservadoras, rebajando su previsión de crecimiento económico al 0,13% para este año y al 1,74% para 2002.

El Ejecutivo también reducirá su gasto público, ya que prevé que los ingresos del Estado serán "sustancialmente menores" a los actuales, en palabras del subsecretario de gastos del Ministerio de Hacienda, Carlos Hurtado. La Administración Fox también ha cifrado en un 4,5% la inflación anual, el tipo de cambio en 10,1 pesos por dólar y la media de la cotización del barril de la mezcla mexicana en unos 17 dólares.

La caída del precio del petróleo está golpeando las cuentas del Gobierno. El barril mexicano cotiza actualmente en el entorno de los 17,4 dólares, 10 dólares menos que hace un año y casi siete menos que sus niveles previos a los ataques terroristas del 11 de septiembre en Washington y Nueva York.

México es uno de los grandes países petroleros. Su producción es de 3,5 millones de barriles diarios, según las estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Los ingresos por venta de petróleo son sustanciosos para las arcas públicas, pero con sus nuevas previsiones, el Gobierno asu-me que la debilidad de la cotización se prolongará durante 2002.

Reforma fiscal

Todos los analistas señalan la necesidad de aprobar la reforma fiscal prometida por el presidente del Gobierno, Vicente Fox. "Aunque sea muy costosa políticamente hablando, el déficit estructural crónico del país hace inevitable la reforma", afirma José Manuel Martínez, analista de Caja Madrid.

El experto pone como ejemplo la recaudación de impuestos de los ingresos petroleros: mientras que la diversificación comercial ha reducido la dependencia del petróleo, la venta de crudo representa sólo el 6% de las exportaciones totales, los ingresos obtenidos vía impuestos representan un tercio del presupuesto público.

Goldman Sachs también afirma en su último informe que la reforma "debería ser la prioridad del Gobierno", al tiempo que desaconseja incrementar el gasto público. El banco de inversiones señala que sólo una reforma estructural a fondo servirá para atraer las inversiones tan buscadas por el Gobierno. Un punto en el que coincide Pablo Álvarez, analista de Bursamétrica: "Vicente Fox es muy buen vendedor, pero mientras no se apruebe la reforma, muchas inversiones internacionales seguirán en stand by". Fox está de gira por Europa y Asia a la búsqueda de inversiones que contribuyan a paliar la crisis económica provocada por la debilidad de EE UU.

Como incentivo para atraer a inversores extranjeros está la reducción de la carga fiscal del 36% al 32%. Otras propuestas están lejos de lograr el respaldo de la oposición, necesario para aprobar la reforma. La extensión del IVA a alimentos y a medicinas ha encontrado la férrea oposición de los rivales políticos del Gobierno. Lograr el consenso político es ahora prioritario para sortear la crisis internacional.

 

La oposición argentina pide a De la Rúa un cambio de Gobierno

El Partido Justicialista exigió ayer al presidente argentino, Fernando de la Rúa, un cambio radical tanto en los ejes políticos del Gobierno como en el programa económico, que la oposición califica de "vergonzoso", en palabras de Eduardo Duhalde, recién elegido senador por la provincia de Buenos Aires.

La derrota en los comicios legislativos del pasado domingo ha puesto contra las cuerdas a De la Rúa. Incapaz de superar la enorme crisis económica que afecta al país, el Gobierno ha terminado perdiendo la mayoría en el Congreso, con lo que las dos Cámaras están ahora en manos de la oposición peronista, el Partido Justicialista.

Duhalde se reunió ayer con la cúpula de las dos mayores centrales obreras del país, afines al peronismo, a las que expresó su preocupación por el rumbo económico del país y ante los que reafirmó la necesidad de "armar un nuevo eje de poder". "La idea es que tienen que gobernar los que producen, no los que financian", detalló el senador.

En una rueda de prensa, el dirigente peronista emplazó al presidente De la Rúa a que "interprete adecuadamente" el mensaje de las urnas y reconstruir el poder mediante "la recomposición total de la alianza que le llevó a la presidencia del Gobierno.

La oposición peronista acusa al Gobierno de haber provocado la aparición en Argentina de 600.000 nuevos pobres en sólo un año. Respecto al modelo económico, el Partido Justicialista lo rechaza de plano. "Actualmente la única agenda que existe en el país es la que marca el Fondo Monetario Internacional y eso es una vergüenza", declaró Duhalde.

Mientras tanto, el superministro de Economía, Domingo Cavallo, siguió ayer impasible e incluso anunció un plan inminente de medidas para reactivar la economía argentina. Cavallo es el artífice de la Ley del Déficit Cero, un plan que busca eliminar el desequilibrio fiscal mediante un duro recorte del gasto público. Para ello, el Gobierno pidió ayer la colaboración de la oposición, ya que el plan se centra en recortar los salarios de los empleados públicos y de las pensiones, con el objetivo de hacer frente a la elevada deuda pública, que asciende a 132.000 millones de dólares (unos 24 billones de pesetas).

Por su parte, el presidente De la Rúa se encuentra de gira por España tratando de convencer a los empresarios españoles de la idoneidad de invertir en una "tierra de paz y seguridad", Argentina.

Archivado En

_
_