<I>Valoración a través de los resultados </I>
La banca mediana es la que más madruga en la Bolsa española a la hora de presentar las cuentas de resultados trimestrales a sus accionistas. A mediados de semana Banco Popular abrirá la tanda y en los días sucesivos le seguirán el resto de los bancos y algunas compañías industriales.
En Estados Unidos las cosas, desde siempre, van más rápidas. Un ejemplo. En la semana en curso 175 compañías de las 500 que componen el índice principal S&P presentarán los resultados correspondientes al tercer trimestre del ejercicio.
Cuentan los expertos en sus informes apresurados de situación que el mercado parece estar dispuesto a desoír las cifras acumuladas en los nueve primeros meses del año, porque ya están recogidas en las cotizaciones actuales, y a prestar una atención especial a las expectativas de futuro, a las revisiones al alza o a la baja, de resultados venideros.
Se explica, así, que en los últimos días aquellas empresas, principalmente tecnológicas, que han presentado cuentas muy pobres hayan subido con fuerza, porque sus expectativas son mejores.
La semana en curso, en todo caso, no es apta para especulaciones rápidas, intradía, que es el fenómeno de moda en las Bolsas del mundo desde hace varios meses. Los resultados serán muchos y, como esperan los analistas, muy contradictorios, lo que provocará aumentos considerables en los niveles de volatilidad de unos mercados que, con todo, se resisten a perder posiciones.
La situación internacional es, claro está, el otro foco de interés. El desarrollo de los acontecimientos, ahora con el temor a atentados terroristas bacteriológicos, ha vuelto a inquietar a los inversores, como se vio el viernes.
Para la Bolsa española, además, la valoración y expectativas de los resultados de las elecciones argentinas del domingo, que no son gratificantes.