_
_
_
_

La Bolsa sube el 5% en la semana, con Argentina de fondo

Vuelta a la normalidad, que en términos de Bolsa es anticipar el futuro que viene y saber que la incertidumbre es, hoy como ayer, la principal herramienta a la hora de tomar posiciones. Nunca la inversión en Bolsa fue tarea fácil, dicen los expertos más viejos, porque, de ser así, o la Bolsa no existiría o todo el mundo se dedicaría a esta labor.

Quienes al ruido de los tambores de guerra, tras los atentados terroristas del 11 de septiembre, se tiraron por la borda al considerar que el fin del mundo estaba cerca han visto con sorpresa que los mercados han recuperado de manera súbita, como siempre, las posiciones previas a los atentados.

Quienes consideran que todo ha terminado de manera feliz y que las Bolsa ya han pasado lo peor pueden, asimismo, cometer un error de bulto, porque la rueda del mercado sigue y ahora hay que combinar dos factores de manera adecuada para no ser atrapado por la noria. Por un lado, claro, el conflicto internacional. Por otro, los resultados de las empresas cotizadas en un contexto económico muy débil.

Los mejores analistas asumen que la sobrerreacción de los mercados a los atentados fue excesiva, fruto del pánico, del temor a lo desconocido y que el inicio de los ataques de Estados Unidos y sus aliados contra Afganistán han traído tranquilidad, han reconfortado a los inversores.

La fuerte subida producida en apenas un mes ha situado los índices en niveles anteriores a la crisis, lo que significa que el mercado, siempre en teoría, debería volver a mirarse el ombligo y a cotizar sus propias expectativas. O lo que es lo mismo, que las valoraciones actuales están muy ajustadas.

Desde el comienzo de la semana ha comenzado en Estados Unidos el largo rosario de presentación de resultados empresariales y, lo que es más importante, las previsiones de futuro. Las primeras relaciones son peores de lo esperado, con referencias a próximos resultados, asimismo, muy negativas.

El mercado no ha prestado especial atención, más atento al desarrollo de la guerra. Siempre, sin embargo, corrige excesos. La realidad es, así, que los resultados que se presentan son muy malos.

 

Los peores resultados en 60 años

En pleno furor de los valores tecnológicos, con el Nasdaq en el cielo, la moda de los analistas de entonces era aplaudir las pérdidas y despreciar los PER. A más pérdidas mayores subidas. A menor PER, varapalos añadidos.

No era la primera vez, ni la última, que los mercados actuaban con irracionalidad tan desmedida. Con frecuencia se instalan modas que resultan difíciles de erradicar. Eso sí, el mercado es soberano y siempre, más pronto o más tarde, adecua las valoraciones según los datos de las empresas cotizadas y sus expectativas de futuro.

El relativo bienestar que se observa entre la comunidad de inversores del mundo tras el inicio de los ataques de Estados Unidos y de sus aliados contra Afganistán ha podido más que el comienzo de la presentación de unos resultados empresariales desastrosos en Wall Street. Motorola y Yahoo han sido exponentes de esta situación. Antes de la guerra habrían caído al abismo, ahora han subido.

Hay más. Las primeras previsiones sobre resultados realizadas por expertos de Wall Street muestran un descenso superior al 20% en el tercer trimestre en tasa anual. Para todo el año se espera un descenso entre el 14% y el 16% en función de los resultados del cuatro trimestre. En todo caso, los peores de los últimos 60 años.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_