Matas crea una sociedad para vigilar el uso del agua trasvasada del Ebro

La Sociedad Estatal del Trasvase del Ebro, cuya constitución aprobará en breve el Gobierno, vigilará que el agua transferida no se destine a regadíos de nueva creación, algo expresamente vetado por el Plan Hidrológico Nacional, informó ayer el secretario de Estado de Aguas y Costas, Pascual Fernández.

Fernández adelantó también que más de un tercio de las 900 actuaciones previstas en el Plan Hidrológico (PHN), en total 351, "se habrán puesto en marcha o estarán terminadas en 2002".

La Sociedad Estatal, cuya creación se producirá antes de final de año, gestionará, explotará y administrará el trasvase del Ebro, y contará con una asignación de capital de 14.000 millones de pesetas.

El secretario de Estado anunció que está a punto de enviar a Bruselas la evaluación estratégica ambiental del trasvase, que se hará en conjunto, no tramo por tramo. Y negó que el inicio de las obras para el recrecimiento del embalse de Yesa signifique poner en marcha el trasvase, para cuya construcción "no hay una fecha".