La Bolsa sube el 3,45% y se acerca al nivel anterior al 11 de septiembre
Las Bolsas del mundo intentan sin prisa, pero sin pausa, con mucha cautela, superar los efectos materiales y anímicos producidos tras los atentados terroristas contra Estados Unidos el 11 de septiembre. Los ataques contra Afganistán han servido de revulsivo, porque eliminan una de las grandes incertidumbres.
La Bolsa española, en línea con sus homólogas europeas, vivió ayer una jornada caracterizada por el optimismo, tanto en precios como en actividad. El Ibex subió un vigoroso 3,45% y en el mercado continuo se hicieron operaciones por valor de 1.718,88 millones de euros, una cifra que está en consonancia con el alza. Hay más, con esta mejora del principal indicador del mercado nacional, queda a sólo un 1,9% del nivel anterior al que registraba el día de los atentados.
Las Bolsas europeas siguieron la misma dirección. La apertura de Wall Street a la baja no amedrentó, en esta ocasión, a los inversores, porque a los pocos minutos se produjo la recuperación tanto del Nasdaq como del Dow Jones (subían más de un 1% antes del cierre de la mayoría de las Bolsas del Viejo Continente). Esta reorientación sirvió para apuntalar y aumentar las ganancias.
La mayoría de los mercados del Viejo Continente cerró con subidas superiores al 3%. El Ibex volvió a ser el mejor de Europa al conseguir la mayor alza desde el 24 de septiembre. Con ello, gana en las tres primeras jornadas de la semana un 5%.
La Bolsa española se benefició ayer por partida doble. Por un lado, del optimismo que desprendían los mercados estadounidenses y, por otro, de la recuperación que mostraba ayer Argentina. En los primeros compases de la sesión, el Merval llegó a ganar cerca de un 3%.
No obstante, la presión sigue existiendo en el país andino. Ayer la prima riesgo-país subió de 1.898 a 1.906 puntos. Vuelve a situarse, así, cerca de los máximos de seis años.
El resto de las plazas corrió la misma suerte. El Cac, el Mib 30, el Dax y el Footsie avanzaron el 3,41%, 3,33%, 3,15% y 2,86%. La mejora que han seguido todas ellas en lo que va de semana ha llevado nuevamente a los niveles del 10 de septiembre. La que más ha recuperado desde que saltara la crisis ha sido el parqué inglés. Ayer cerró a 5.153,10 puntos, que supone un 2,37% más que la víspera al atentado (5.033,70 puntos).
Al Dax y al Cac les queda por ganar un 1,21% y 1,46% para colocarse en las cotas previas al estallido de la crisis mundial.
El Mib 30 es el índice más penalizado de la zona. Todavía le queda por subir un 2,9%.
En el mercado español, los protagonistas volvieron a ser los valores con mayor peso. BBVA, BSCH, Telefónica y Repsol subieron el 6,42%, 4,82%, 2,87% y 5,53%. Le proporcionaron 187 puntos al índice de los 251 que sumó al cierre. La mejora de estas compañías estuvo apoyada en gran parte por el tono positivo de Argentina.
La compañía con mejor resultado fue Prisa. Subió un 10,36%, que es el mejor balance desde su estreno en Bolsa. Recoletos, por su parte, avanzó un 4,88%.
Sogecable recuperó parte del terreno que perdió el martes (5,72%). Ganó un 5,80%.
Las compras fueron abundantes para la mayoría de los valores. Incrementaron el precio más de un 4%; por ejemplo, Móviles, TPI, Aceralia y Terra. Tan sólo quedaron en negativo dos compañías sobre las 35 cotizadas. Iberdrola cedió un 0,96%, y Gamesa, un 0,42%.
Las compañías que empujaron con mayor fureza al Euro Stoxx fueron las petroleras Royal Dutch y TotalFina incrementaron el precio de sus acciones el 4,94% y 4,12%. El precio del petróleo, mientras, se situaba por encima de los 22 dólares el barril. Subía por segundo día consecutivo.
Los mercados tendrán hoy la mirada puesta, además de en Estados Unidos, en el BCE. La opinión de una posible bajada de tipos de interés esta dividida.
La evolución de los mercados argentinos, referencia obligada
Cuentan algunos observadores en los foros habituales que la Bolsa española vuelve a padecer una enfermedad crónica, una especie de estrabismo particular, que, con harta frecuencia, le impide enfocar la realidad de manera adecuada.
Mira con un ojo, así, lo que sucede en Afganistán y el desarrollo de los acontecimientos tras los atentados terroristas del 11 de septiembre y, con otro, la evolución de las principales variables económicas y financieras argentinas.
El domingo se celebran elecciones y las previsiones no son muy favorables al advertirse un gran descontento entre los ciudadanos que podría deteriorar aún más las cosas.
Aunque algunos analistas, los más optimistas, consideran que los grandes valores de la Bolsa española, que son los más expuestos en la zona, ya han recogido en sus precios cualquier nueva adversidad, la mayor parte de los gestores apuesta por varapalos importantes si las elecciones del domingo terminan en un fiasco mayor.
La tesis manejada por esta gran mayoría de expertos es que, en efecto, las repercusiones sobre los valores españoles de una suspensión de pagos (default) ya están asumidas, pero no el efecto contagio que esta decisión reportaría al resto de la zona.