El crecimiento del crédito se frena y vuelve a niveles de 1996
Los bancos que operan en España volvieron en agosto a frenar el ritmo de crecimiento del crédito para instalarse nuevamente en los niveles de hace cinco años. Después del repunte de mayo y junio, la inversión crediticia se moderó hasta el 6,8%, según los datos de la Asociación Española de Banca (AEB).
Los bancos volvieron a constatar en agosto que la desaceleración económica está haciendo mella en el crédito. Después de los dientes de sierra de los últimos meses, en los que la tasa de variación anual pasó del 6% de abril al 9,5% en junio, ésta volvió a instalarse en el 6,8%, en niveles de hace cinco años. El volumen global de créditos de los bancos ascendió a 49,8 billones de pesetas (299.448 millones de euros).
Hay que tener en cuenta que agosto no recoge todavía el efecto de la mayor incertidumbre económica provocada por los atentados en Estados Unidos, ni los últimos recortes de tipos de interés, elementos cuya influencia habrá de medirse en los datos correspondientes al último trimestre y, sobre todo, en los resultados del año que viene.
De momento, lo que parece claro es que la desaceleración del crédito empieza ya a afectar a todas las entidades, aunque se mantienen diferencias abismales entre unas y otras. Siguen siendo los dos grandes, Santander Central Hispano y BBVA, los principales responsables del frenazo en la inversión crediticia de los bancos, en contraste con el avance del 16% que aún mantienen las cajas de ahorros. No en vano, los dos principales grupos bancarios absorben el 30% del mercado de crédito de todo el sector financiero en España, con una cartera crediticia entre ambos valorada en 26 billones de pesetas, por lo que su comportamiento marca inevitablemente el perfil del sector.
Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) contaba con una saldo de créditos de 15,1 billones de pesetas (90.765 millones de euros), con un aumento del 7,3%, en tanto que el Santander Central Hispano manejaba 11,36 billones de pesetas, un 0,71% más.
Entretanto, la banca mediana aún continúa con avances similares a los de las cajas de ahorros, e incluso superiores.
Entidades como el Banco Popular exhibieron en agosto crecimientos del 21,5%, con una cartera total de 2,6 billones (15.866 millones de euros). En cuanto a los depósitos de ahorro, los bancos gestionaban 43,6 billones de pesetas (262.218 millones de euros) al finalizar el mes de agosto, un 7,5% más del volumen que tenía en agosto del año anterior.
De otras partidas del balance destaca el saldo de las inversiones en acciones, otros títulos de renta variable y participaciones (un 17,3 %), hasta 8,33 billones de pesetas (50.117 millones de euros).
Renta fija
Aunque la cantidad absoluta permanece prácticamente estable, el crecimiento porcentual de esta rúbrica lleva descendiendo desde comienzos de año, como consecuencia de la crisis de los mercados bursátiles. En enero aumentaba a un ritmo del 75,6%, para descender hasta el 34,8% en junio y reducirse a la mitad el pasado mes de agosto.
Este discreto aumento se debe a que las entidades, sobre todo los grandes bancos, "están digiriendo" las adquisiciones efectuadas el año pasado, a la vez que están retrayendo sus inversiones en Bolsa por la mala situación de los mercados, según expertos consultados por las agencias.
Al contrario, la situación actual favorece las inversiones en renta fija. Las dirigidas a deuda del Estado llegan ya a 8,537 billones de pesetas (51.311 millones de euros), después de crecer un 14,4 % en agosto, lo que significa que están depositando parte de su liquidez en estos activos seguros y dejando, de momento, de lado las inversiones en Bolsa, a la espera de que cambie la situación.