La desaceleración provoca una caída en el empleo en los servicios
La desaceleración económica se refleja en los datos de creación de empleo en los servicios. Los datos del último índice Manpower de convergencia laboral con la UE en materia de tasa de asalarización comparan el dato interanual del segundo trimestre de 2001, el 0,7%, con el mismo periodo del año anterior, 5,6%.
Desde el trienio 1992-1994, cuando la recesión económica se tradujo en caídas del empleo, los registros no habían sido tan moderados. Mayor contraste ofrece la comparación con los avances del periodo 1999-2000, los de mayor dinamismo expansivo del actual ciclo económico. En dicho bienio las tasas de crecimiento habían superado el 5% mientras que en el primer semestre de 2001 se ha situado en el 1,3%, resultados de una progresión del 1,8% de los tres primeros meses y del mencionado 0,7% del segundo trimestre.
La situación, según el profesor de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona Josep Oliver, parece recordar a la de principios de los años noventa cuando tras un sexenio de expansión tanto en términos productivos como laborales, la caída del índice Manpower superó la experimentada por el PIB.
Y destaca que la convergencia laboral de España con la UE en 1991 se situaba en 36,5 puntos, mientras que hoy se sitúa en los 42 puntos.
Por sectores, la mayor aportación en la generación de ocupación proviene del sector servicios con 94.500 nuevas incorporaciones. Pero en términos de variación interanual, la construcción sigue siendo el sector más dinámico. El avance ha sido del 2,4%, porcentaje tres veces inferior al habitual en los dos años anteriores. Los servicios, con un 1,1%, han sufrido una fuerte desaceleración, mientras que la industria ha avanzado un 0,8%.
Según el último informe trimestral Manpower de convergencia laboral de España con Europa, aproximadamente un 25% de la nueva ocupación que se ha generado entre 1995 y el año 2000 la ha generado España (unos 2,4 millones de puestos de trabajo). El dato del citado informe sitúa a España en cabeza de creación de puestos de trabajo, seguido por el Reino Unido (1,8 millones de empleos) y Francia (1,3 millones).
Este incremento ha permitido a España incrementar el peso de la ocupación española sobre el total, desde aproximadamente el 8% de 1995 (con unos 12 millones frente a los 148 de la Unión Europea) al 9% del año 2000 (con unos 14 millones de empleos en España y 158 millones en el total de los países de la UE).