Austrian Airlines sube las tarifas y reduce un 10% su plantilla
El grupo Austrian Airlines se ha unido a la larga lista de compañías aéreas que han decidido drásticas reducciones de personal y aumento de tarifas para hacer frente a la crisis que los atentados del pasado 11 de septiembre han desencadenado en el sector.
El grupo austriaco comunicó ayer que, entre otras "medidas de supervivencia", precisa haber reducido el 10% de su plantilla para finales de 2002, lo que afecta a 800 trabajadores. Como "gesto de solidaridad", los salarios de los miembros del consejo de administración y de la cúpula directiva se reducirán un 15% el año que viene. Además, la aerolínea subirá un 5% sus tarifas, con efecto a partir del próximo 1 de noviembre.
El grupo -que opera a través de las líneas aéreas Austrian Airlines, Lauda Air, Tyrolean Airways y Reheintalflug- ha registrado unas pérdidas netas para el primer semestre de su año fiscal de 72,4 millones de euros (12.046 millones de pesetas). En junio, la compañía informó que arrastraba una deuda por valor de 3.800 millones de euros, pero ningún analista financiero se percató de que los problemas de la compañía fueran tan acuciantes como los de la suiza Swissair.
Alivio a corto plazo
El consejero delegado del grupo austriaco, Vagn Sorensen, explicó que las reducciones de plantilla y de salarios de sus altos ejecutivos servirán para paliar la crisis "en el corto plazo", porque recortarán los costes salariales en 50 millones de euros (8.319 millones de pesetas).
Pero, además, anunció un paquete de medidas para asegurar "la vuelta a beneficios", que incluyen una reestructuración de la organización para ganar en eficiencia. Vagn Sorensen no precisó detalles al respecto, salvo una reducción del 10% de su capacidad. Reducirá sus vuelos con destinos norteamericanos y cuatro aeronaves dejarán de prestar servicio.
Los inversores austriacos reaccionaron a las noticias y el plan de reestructuración con fuertes órdenes de venta. Las acciones de la compañías acusaron el mayor descenso del año (-7%), en el que ha perdido la mitad de su valor.