Bush apela a la "seguridad" para conseguir más poder comercial
Los congresistas estadounidenses retomaron ayer el debate sobre una ley que, si es aprobada, dará al presidente George Bush autoridad para sellar acuerdos comerciales por la vía rápida. El documento justifica esta medida por razones de "seguridad nacional". Una idea muy polémica y que ha sido promovida directamente por el Gobierno de Bush.
Las guerras del futuro se librarán en muchos frentes, incluido el comercial. Y algunos congresistas de Estados Unidos intentan aprovechar la situación de emergencia que vive el país para ampliar los poderes del presidente en este terreno por motivos de "seguridad nacional".
Los legisladores retomaron ayer el debate de una ley según la cual "la expansión del libre comercio es vital para la seguridad nacional de EE UU" y los pactos comerciales "sirven hoy para los mismos propósitos que los pactos de seguridad durante la guerra fría".
Esta filosofía fue defendida durante años por el ex presidente Bill Clinton, pero el Congreso nunca quiso aceptarla. Ahora que EE UU se considera "en guerra", los legisladores se muestran más receptivos. Y el mejor ejemplo de ello es el acuerdo de libre comercio sellado hace unos días con Jordán como premio a su apoyo a la coalición internacional contra el terrorismo.
Si es aprobada, la ley bipartidista de autoridad para promover el comercio del 2001 permitirá a Bush sellar acuerdos de libre comercio sin que el Congreso pueda introducir enmiendas. Una potestad vista con recelo por demócratas, sindicatos y ecologistas, que temen que ello ponga en peligro la defensa de derechos laborales y del medio ambiente.
El republicano Bill Thomas, principal promotor de esta ley, incluyó por ello apartados sobre la necesidad de respetar "los derechos de los trabajadores" y "proteger y preservar el medio ambiente". Pero la fórmula es tan vaga, que algunos la consideran muy blanda y otros demasiado estricta.
El Gobierno dice que esta ley es clave para lanzar una nueva ronda de negociaciones en la Organización Mundial de Comercio (OMC). Pero no está claro si el texto será aprobado antes de la próxima reunión de la OMC, que se celebrará en Qatar del 9 al 13 de noviembre.
Un polémico artículo de Robert Zoellick
El representante de Comercio, Robert Zoellick, dio el pistoletazo de salida a la campaña a favor de la ley de autoridad comercial con un artículo titulado Contrarrestar el terror con el comercio, que fue publicado en septiembre en el The Washington Post.
Según Zoellick, los acuerdos de libre comercio son un componente clave en la ofensiva contra el terrorismo. Una idea que fue incorporada inmediatamente por los defensores de la ley para aumentar la autoridad comercial del presidente.
Sin embargo, el artículo de Zoellick también recibió duras críticas. Algunos de los principales diarios del país le acusaron de "oportunismo" y de estar "explotando la crisis nacional" para defender leyes que no gozan de apoyo bipartidista.
El congresista demócrata Charles Rangel, que ha preparado una propuesta de ley alternativa a la de Bill Thomas, acusa a Zoellick de estar "envolviendo (esta ley) en la bandera" nacional. Y dice que "si no fuese un asunto tan serio, sería para echarse a reír".
El presidente de la confederación de sindicatos, John Sweeney, dijo que esta ley amenaza el espíritu de consenso reinante en el Congreso desde los atentados de septiembre.
Y una amplia coalición de grupos ecologistas (como Greenpeace, Sierra Club y Amigos de la Tierra) envió una carta a los congresistas diciendo que debatir esta ley ahora "debilitará seriamente el espíritu de unidad bipartidista del Capitolio y dañará la cooperación necesaria para afrontar la crisis.