Hacienda reconoce que cerró en falso las actas a Gescartera
El director de la Agencia Tributaria, Salvador Ruiz, admitió ayer que en el año 1998 hubo cuatro expedientes abiertos sobre Gescartera que se cerraron en falso, debido a la carga de trabajo de los inspectores y a otras prioridades del servicio. No obstante, la investigación concluye que no hubo connivencia en Hacienda para favorecer a los contribuyentes investigados.
Federico Castaño Madrid
El informe de la Agencia Tributaria da cuenta de 532 actuaciones relacionadas con Gescartera para investigar si entre el año 1995 y el 31 de agosto pasado hubo o no "conductas concertadas" para favorecer a los contribuyentes ligados de una u otra forma a la agencia intervenida por la Comisión Nacional del Mercado de Valores el pasado 14 de junio.
La auditoría realizada por Hacienda ha dado resultado negativo. Concluye que no hubo connivencia con Gescartera, a pesar de que en el informe presentado ayer se reconoce que en 1998 se abrieron cuatro expedientes que no llegaron a prosperar.
El informe no identifica a contribuyentes concretos. Relata que en dos casos se ha detectado que sendos expedientes abiertos a personas ligadas a Gescartera en 1998 fueron cerrados cuando las personas que los incoaron cambiaron de puesto de trabajo. También admite el informe una segunda posibilidad para explicar el cierre en falso de estos expedientes: sencillamente, que hubiera excesiva "carga de trabajo" para poder finalizar la tarea inspectora. "En el primer caso, los conceptos tributarios objeto de la comprobación han prescrito y en el segundo no llegó a notificarse el inicio de las actuaciones inspectoras [al contribuyente]", señala el informe leído ayer por el director de la Agencia Tributaria, Salvador Ruiz.
De la información suministrada ayer por Hacienda se deduce que la prescripción de los expedientes se debió a la paralización de la actividad inspectora, la misma denuncia en la que el Gobierno del PP basó en 1997 su crítica al PSOE por la supuesta pérdida de 200.000 millones de pesetas.
La frustrada tarea de inspección a Gescartera por parte de Hacienda no acaba aquí. Ha quedado constatado que en 1998 una delegación provincial de Inspección no actuó como debía a pesar de disponer de "información significativa" sobre otro contribuyente relacionado con Gescartera que el informe presentado ayer tampoco identifica. El jefe de la citada dependencia ha alegado que la falta de actuación de su unidad obedeció a que no se incluyó al contribuyente en el plan de inspección por creer que se trataba de una empresa domiciliada en Madrid.
En una cuarta actuación, realizada en una delegación especial de la Agencia Tributaria, se procedió a incoar actas previas de comprobado y conforme (paso que dan los inspectores cuando encuentran que el contribuyente tiene todo en regla) sin haberse investigado toda la información relevante que obraba en el expediente inicial.
La investigación desarrollada por Hacienda constata también que un funcionario accedió de forma injustificada el 20 de mayo de 1995 a la base de datos de la Agencia Tributaria para obtener información sobre un contribuyente ligado a la entonces gestora de carteras. Se trató, según la auditoría interna, de "un caso aislado", y el funcionario podría haber incurrido por ello en una infracción disciplinaria. Dicha infracción, añade el informe, ya estaría en todo caso prescrita.
Sin responsabilidades
Pese a todas estas evidencias que incorpora la auditoría de la Agencia, sus responsables concluyen que no hay "indicios suficientes" para la exigencia de responsabilidades disciplinarias o penales, ya que no se han constatado "conductas concertadas" para favorecer a los contribuyentes investigados.
El director de la Agencia Tributaria admitió ayer: "Podemos haber sido ineficaces porque no se eligió la solución más óptima" en los expedientes relacionados con Gescartera. No obstante, destacó que ninguno de los funcionarios de Hacienda a los que se ha entrevistado para realizar la auditoría admite "haber recibido presiones para orientar los expedientes con un determinado sesgo". Salvador Ruiz considera que la ineficacia estuvo motivada por "la carga de trabajo". Ruiz eludió precisar quien priorizaba en ese momento las tareas de la Agencia.
En el año 1998, fecha en la que los expedientes citados se cerraron en falso, ocupaba la secretaría de Estado de Hacienda Juan Costa, bajo la dependencia directa del vicepresidente segundo, Rodrigo Rato. Enrique Giménez-Reyna, inculpado en el caso Gescartera, ocupaba entonces la dirección general de Tributos, bajo la supervisión del propio Costa. La Agencia Tributaria estaba dirigida por José Aurelio García Martín y la Unidad Central de Coordinación en Materia de Delitos contra la Hacienda Pública por Pilar Valiente, cuya posterior actuación al frente de la CNMV en el caso Gescartera ha quedado también en entredicho.
Rato afirma que los inspectores son "autónomos"
El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, aseguró ayer que la Agencia Tributaria "toma sus decisiones de manera profesional y autónoma", al ser preguntado sobre la inspección fiscal a Gescartera cerrada en falso en 1998. Rato agregó que no tiene "capacidad política para conocer cuáles son las decisiones que toman los auditores de la Agencia Tributaria", ya que las adoptan "con total independencia", razón por la que se remitió al informe presentado ayer en la sede de la Agencia Tributaria. El ex secretario de Estado de Hacienda Juan Costa, cargo que ocupó entre 1996 y 2000, dijo ayer que "no tiene conocimiento de las actuaciones que afectan a contribuyentes particulares".
Por otra parte, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, instó ayer al Gobierno a enviar al Parlamento el informe sobre la inspección que la Agencia Tributaria abrió a Gescartera en 1998 y que se cerró sin resultados. Además, pidió al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que en lugar de lanzar "insidias" contra el PSOE, "se mire al espejo y asuma que su responsabilidad política es ya inequívoca".
Montoro ha insinuado que personas cercanas al PSOE están involucradas en el manejo de dinero negro a través de Gescartera, pero aún no ha entregado al Congreso el informe que Hacienda elabora al respecto. Tampoco ha presentado la investigación sobre las actividades de Enrique Giménez-Reyna como secretario de Estado de Hacienda en relación a Gescartera.