La banca holandesa destina 41.500 millones a salvar Unigro
El grupo de distribución holandés Laurus, nueva denominación del grupo Unigro, ha logrado un balón de oxígeno de tres bancos holandeses que le permitirán financiar parte de su plan de recuperación. En total, la liquidez que aportarán ABN Amro, Rabobank e ING asciende a 250 millones de euros (41.596 millones de pesetas).
El acuerdo de financiación tiene dos partes. La primera, que asciende a un total de 150 millones de euros (25.000 millones de pesetas), tiene carácter prorrogable después de un periodo inicial de seis meses como préstamo convertible en acciones ordinarias de la compañía, durante un periodo de otros tres años.
En la actualidad de las tres entidades citadas sólo el grupo ING es accionista de Laurus con un 5% del capital. Las tres entidades financieras han facilitado además un crédito de apoyo a la compañía de otros 100 millones de euros (16.638 millones de pesetas).
Según aseguró ayer el grupo de distribución a través de un comunicado, con "esta capacidad financiera adicional Laurus puede llevar a la práctica en su totalidad su plan de recuperación".
La compañía hace también una mención especial a su negocio fuera de Holanda al asegurar que "las nuevas líneas de crédito salvaguardarán la continuidad del negocio en los Países Bajos, España y Bélgica". Además, confía en que la información difundida ayer "disipe toda la preocupación que los proveedores puedan tener por rumores de retrasos en los pagos".
La compañía de distribución, segunda en Holanda y novena en España por volumen de facturación, se ha visto afectada durante los últimos meses por un cúmulo de rumores e informaciones que hicieron dudar a sus proveedores de la calidad de su solvencia.
Los continuos cambios de gestores en Holanda y el reconocimiento, más o menos velado por parte de la multinacional, de que sus resultados no estaban siendo los esperados, hicieron que todas las alarmas se encendieran.
A la pésima evolución de los resultados en España -producto, según los nuevos directivos de la compañía, de una gestión catastrófica-, se unió el hecho de que la aseguradora Crédito y Caución, decidió rebajar en un 50% la cobertura de riesgo a los proveedores.
La medida causó a finales del mes de septiembre fundadas sospechas de que la situación de El Árbol, denominación española de Laurus, no era todo lo solvente que se suponía. Inmediatamente, los proveedores cortaron el riesgo y exigieron de la compañía garantías de que sus pagos estaban asegurados.
Reuniones
Para sosegar los ánimos, los ejecutivos de El Árbol, encabezados por su director general, Jorge Ferré, se han visto obligado a mantener conversaciones con los proveedores más significativos de la cadena y con los representantes de sus 8.900 trabajadores.
A raíz de estas conversaciones ha trascendido que en nuestro país, El Árbol ha logrado renovar una póliza de crédito de 7.000 millones con el Santander Central Hispano, su equipo directivo está totalmente ratificado por los nuevos ejecutivos holandeses y se han garantizado todos los apoyos comerciales y financieros para la continuidad de su actividad con normalidad.