Las Bolsas se aproximan a los niveles anteriores al atentado de EE UU

El miedo y la cautela suelen ser, con frecuencia, buenos aliados de los mercados de acciones, porque gracias a ello no se producen sobrerreacciones. Este es el escenario último de unas Bolsas que siguen con el proceso de recuperación justo cuando los analistas insisten en que hay que ser cautos.

Sin prisa, pero sin pausa, los mercados de acciones del mundo continúan con la senda de recuperación iniciada hace dos semanas y, lo que es más importante, a la búsqueda de las referencias que existían antes de los atentados terroristas en Estados Unidos.

La orquestación de políticas fiscales y monetarias más laxas por parte de los principales Gobiernos ha permitido dotar de liquidez a los mercados y evitar estrangulamientos al modo de los que se produjeron en la depresión de los años treinta. Los mercados han funcionado, así, con regularidad y con agilidad suficiente a la hora de casar operaciones.

Esta situación coincide en el tiempo con un mayor acotamiento de la crisis internacional surgida tras los atentados terroristas, lo que limita los riesgos y da mayor tranquilidad a los inversores.

Lo peor es la combinación de situaciones económicas negativas heredadas, es decir, que eran tangibles antes de los atentados, con las que se derivan de los mismos. Por ello, los expertos recomiendan mirar con especial atención los índices de confianza de consumidores e inversores que irán apareciendo en los próximos meses.

Los analistas más fríos ven posible la recuperación de los niveles previos a la crisis por la serie de medidas aprobadas en los últimos días por varios países, con Estados Unidos a la cabeza. Los valores tecnológicos serían los más favorecidos por este fenómeno, porque, entre otras cosas, también han sido los más castigados antes.