El FMI propone una acción coordinada para superar la crisis
Köhler expresó su previsión de que las actuales condiciones de deterioro económico pueden tener una duración relativamente corta y estimó un repunte de la situación en la primera mitad del próximo ejercicio.
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Horst Köhler, planteó ayer la necesidad de una respuesta internacional coordinada para hacer frente a la crisis abierta a nivel mundial tras los ataques terroristas contra
EE UU del pasado 11 de septiembre.
En un comunicado, Köhler expresó su previsión de que las actuales condiciones de deterioro económico pueden tener una duración relativamente corta y estimó un repunte de la situación en la primera mitad del próximo ejercicio.
No obstante, el FMI advierte que existe el riesgo de un mayor deterioro económico con un menor crecimiento en los países y, por tanto, un aumento de las necesidades de financiación.
A juicio de Köhler, los precios del crudo jugarán un papel decisivo a la hora de inclinar la balanza en una de las dos direcciones y expresó su preocupación por las consecuencias de la desaceleración económica internacional sobre los países de América Latina y el Caribe.
Por ello, aseguró que el organismo está dispuesto a prestar nuevas ayudas financieras a los países en dificultades tras los ataques si fuera necesario.
Las palabras de Köhler fueron el bálsamo que desde hace días buscaban los inversores argentinos a la dramática situación que atraviesa la economía suramericana. Poco después de publicarse el comunicado del fondo, el riesgo-país de Argentina cayó casi 100 puntos después de rozar máximos históricos de 1.950 puntos. Eso supone que, de hecho, Argentina carece de crédito para acudir a los mercados internacionales en busca de financiación.
Crisis argentina
Pese a la gravedad de la situación, los inversores se muestran más preocupados por la evolución de los depósitos que por el riesgo-país, que ya dan por descontrolado. Tras la crisis de agosto, miles de millones de dólares abandonaron el sistema financiero, lo que amenazó a los bancos con sufrir una crisis de liquidez. Cuando se produjo el acuerdo entre el Gobierno argentino y el FMI, buena parte del dinero de las cuentas volvió al sistema, en depósitos a 30 días que en su mayoría vencen la próxima semana.
Esta nueva crisis argentina ha vuelto a reabrir el debate en el país de la devaluación del peso, ligado en paridad al dólar. El Gobierno rechaza tanto la depreciación de la divisa como la dolarización de la economía. Sin embargo, la agencia de calificación Moody's considera que la convertibilidad ha llegado a su fin.