Una nueva incursión de tanques israelíes en Gaza provoca la muerte de seis palestinos
Un recrudecimiento de la violencia entre israelíes y palestinos amenazó ayer con provocar el colapso de un acuerdo de alto el fuego que ya se estaba tambaleando.
Palestinos armados dispararon contra una multitud de miles de feligreses judíos en la Tumba de los Patriarcas, en la dividida ciudad cisjordana de Hebrón, e hirieron a dos mujeres israelíes.
Previamente, fuerzas israelíes mataron a seis palestinos en una incursión con tanques en la franja de Gaza. Una fuente palestina de seguridad dijo que las fuerzas israelíes destruyeron al menos 10 puestos de policía palestinos en la incursión matutina en la franja de Gaza.
Según funcionarios palestinos, un proyectil de tanque mató a cinco palestinos, cuatro de ellos policías, dentro de un puesto de seguridad. El fuego israelí mató a otro palestino y por lo menos ocho resultaron heridos durante la operación.
El ejército israelí dijo que la incursión tuvo como objetivo "despejar de los asentamientos la amenaza palestina del terror".
La operación fue posterior a un ataque, condenado por la Autoridad Palestina, en Alei Sinaí, el asentamiento judío más al norte de la franja de Gaza, por dos hombres armados del grupo militante Hamas. Una mujer soldado de 18 años que residía en Alei Sinaí y su novio murieron en el ataque, ocurrido el martes por la noche. Más de una decena de personas resultaron heridas.
Los testigos dijeron que los agresores dispararon contra los colonos y los soldados estacionados en el asentamiento y lanzaron granadas dentro de algunas casas antes de caer abatidos a tiros por las tropas israelíes.
La violencia asestó un fuerte golpe a los esfuerzos de Washington para poner fin a un año de enfrentamientos en momentos en que trata de atraer a naciones islámicas y árabes en un alianza antiterrorista tras los ataques del mes pasado en Nueva York y Washington.
"Aquí estamos en guerra. Enfrentamos ataques de los árabes y palestinos", dijo el primer ministro Sharon.