Trabajo presiona a los agentes sociales para aprobar la ley sobre los convenios
El Gobierno quiere aprobar en su reunión de mañana el proyecto de ley de reforma de los convenios colectivos, basada en el documento entregado el lunes a sindicatos y patronal. Considera que el proceso de negociación está estancado, y sólo lo prolongará si esta semana se producen avances significativos. Hoy habrá una nueva reunión con un proyecto corregido por parte del Ejecutivo. Pero el Gobierno sólo se compromete a esta nueva reunión, no a retrasar la aprobación de la reforma.
El Ministerio de Trabajo advirtió el pasado lunes a los sindicatos y a la patronal que no podía dilatarse por mucho tiempo una negociación que estaba estancada, y en la que apenas se producían avances desde el primer documento. Pese a anunciar que si había negociación, no habría calendario cerrado, el Gobierno entiende que si en la negociación de esta semana (ayer y hoy) no hay avances significativos, debe darse por concluida.
Ayer mismo el presidente del Gobierno aseguró que esperaba que se produjera un acuerdo entre "hoy y mañana" (por ayer y hoy) para poder aplicar medidas más flexibles que se contienen en la reforma de los convenios.
Por tanto, la reunión de ayer se desarrolló bajo la presión de que debería remover los contenidos propuestos por el Gobierno el lunes para evitar que el Consejo de Ministros del viernes, mañana, dé por aprobado el proyecto de reforma de los convenios. Al final, dado que se produjeron avances, Trabajo ha convocado una nueva reunión para hoy, en la que presentará correcciones al primer proyecto de ley.
Ayer, el secretario general de la patronal, Juan Jiménez Aguilar, aseguró que el proyecto estaba "lo suficientemente verde como para que fuera aprobado ya"; Jiménez Aguilar añadió, no obstante, que "compartimos la idea del presidente Aznar de que no se puede retrasar innecesariamente la reforma". La CEOE analizará hoy en su comité ejecutivo el proyecto del Gobierno, y llevará las conclusiones a la reunión de esta tarde.
CC OO y UGT, aunque no acudieron con una propuesta unitaria, también coincidieron en que a la negociación le queda mucho recorrido y por ello demandaron ayer al Gobierno que se mostrara públicamente dispuesto a seguir dialogando la próxima semana, algo a lo que no se pudo comprometer el negociador de Trabajo. Las centrales denunciaron la falta de propuestas por escrito de los empresarios, de lo que dedujeron su falta de interés por la negociación y el acuerdo. Estiman que la patronal está repitiendo la estrategia de la última reforma laboral que se zanjó con el decreto del Ejecutivo.
A la espera de los retoques que haya podido introducir el Gobierno en el documento que entregará hoy a los agentes sociales, el texto que ya existe da a la empresa mayor capacidad de decisión sobre las relaciones laborales, dado que están más pegados a la realidad productiva. Podrán determinar el salario, la ordenación del tiempo de trabajo, los compromisos por pensiones y la adaptación de las categorías profesionales a los nuevos grupos profesionales. La fijación del salario sólo a cargo de la empresa es uno de los principales puntos rechazados por los sindicatos. Incluso algún miembro de la patronal llegó a admitir en la reunión que ésta sería una medida inflacionista y conflictiva, según fuentes sindicales.
El texto del Gobierno también incluye, que en el caso de que no existiese un convenio en las empresas y estuviesen acogidas a convenios de carácter sectorial nacional, las empresas tendrían la posibilidad de descolgarse de las obligaciones del convenio superior en todas las materias que tuvieran coste económico en caso de una crisis. Los sindicatos han pedido que sólo haya descuelgue en materia salarial.
Hasta ahora las empresas únicamente podían ejercer el descuelgue en materia salarial, y siempre que alcanzase un acuerdo con los representantes de los trabajadores sobre los términos en los que se desarrollaría el descuelgue. En la práctica, esta posibilidad era muy difícil de ejecutar por parte de las empresas, y sólo era posible si estaban acreditados dos años de pérdidas, según la jurisprudencia existente.
Con el reparto de materias en la negociación, sindicatos y patronales retienen el poder para sus cúpulas confederales, y dan nuevos poderes a los comités de empresa y a las propias gerencias de las empresas, pero restan poder a sus estructuras regionales.
Distribución de las materias a negociar en los convenios sectoriales y de empresa, según el proyecto de Trabajo
Materias a negociar en los convenios sectoriales estatales
Modalidades de contratación y fomento de la contratación indefinida y del uso de contratos de formación y en prácticas. El periodo de prueba.
Conceptos o sistemas que definen la estructura salarial y los grupos profesionales.
Jornada máxima efectiva en la modalidad de cómputo que se acuerde, así como los criterios de su distribución.
La movilidad geográfica.
La información y consulta de los representantes de los trabajadores, en particular en materia de movilidad y cambios de condiciones en el trabajo.
Las normas mínimas de prevención de riesgos.
Materias a negociar en los convenios del ámbito de la empresa
La adaptación de las viejas categorías profesionales a los nuevos grupos profesionales de trabajo, que dan más movilidad funcional en el seno de la empresa.
La cuantificación y distribución del salario.
La ordenación del tiempo de trabajo a través de las fórmulas de distribución, irregular o no, de la jornada, los periodos de descanso, las vacaciones, las excedencias o los supuestos de jornadas especiales.
La concreción de las medidas y los procedimientos a seguir en materia de prevención de riesgos laborales.
Los compromisos por pensiones.