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Corcuera niega los sobresueldos pero cree que alguien se enriqueció

El ex ministro del Interior José Luis Corcuera declaró ayer que no autorizó el pago de sobresueldos a cargo de los fondos reservados pero cree evidente que "alguien usó los fondos para enriquecerse". En cuanto a los siete millones que gastó para comprar joyas a las esposas de algunos miembros de las fuerzas de seguridad del Estado, Corcuera manifestó que se quedó corto y que cree que tenía atribuciones para hacerlo.

Al igual que José Barrionuevo, el también ex ministro del Interior entre 1988 y 1993, José Luis Corcuera, mantuvo un tono desafiante con el fiscal anticorrupción Alejandro Luzón, a quien acusó de no evitar su "linchamiento público". Fue interrogado durante tres horas ante el tribunal de la Audiencia Provincial de Madrid que juzga el supuesto uso irregular de los fondos reservados del Ministerio del Interior en la etapa socialista.

Corcuera reiteró que no se llevó un duro de los fondos reservados y que tampoco autorizó el pago de sobresueldos a sus subordinados. Sin embargo, cree evidente "que alguien usó los fondos para enriquecerse". Aseguró al fiscal, con el que protagonizó un crispado interrogatorio, que "los fondos reservados se utilizaron correctamente para lo que estaban concedidos". Añadió que "es evidente que yo no me he enriquecido y que si nosotros no nos hemos llevado un duro, cómo es posible que lo hayamos dado. ¿No es más lógico pensar que se lo han llevado?". Al igual que Barrionuevo, Corcuera declaró que no tenía firma en las cuentas de fondos reservados.

Señaló al ex secretario de Estado para la Seguridad y también acusado en este proceso, Rafael Vera, como aquél a quien correspondía ocuparse de las peticiones de dinero para la partida de fondos reservados y aseguró que nunca despachó de forma expresa con él sobre este asunto. También manifestó que no introdujo ninguna modificación en la mecánica de los fondos reservados.

En cuanto a los siete millones que Corcuera utilizó para comprar joyas a las esposas de algunos miembros de las fuerzas de seguridad del Estado, Corcuera declaró que no se arrepiente aunque "entiendo el reproche social".

Los 'pelucos' de Gescartera

Corcuera matizó: "Si de algo me arrepiento es de haber sido tan escaso por los daños producidos", puesto que "lo que hice fue para compensar a todos aquellos a los que había dejado sin vacaciones o se las había interrumpido". El ex ministro admite que pudo equivocarse por no cargar esos gastos en la partida de protocolo pero consideró, al mismo tiempo, que tenía atribuciones para hacer esos regalos que calificó de "modestos".

Corcuera comparó sus obsequios con los del caso Gescartera y manifestó que las joyas que él compraba rondaban las 80.000 pesetas, "nada que ver con los pelucos [relojes] de cinco millones de los que se habla ahora", dijo. Siguió defendiéndose y explicó que no actuó de "mala fe", ya que durante su mandato estaba en vigor una orden ministerial de 1966, según la cual los fondos reservados pueden destinarse a gastos de solemnidades, atenciones y otros de carácter social. Comparó su actuación con la que mantienen otras instituciones del Estado que hacen regalos en Navidad y exhibió un reloj que el Senado regaló a sus miembros.

Corcuera está acusado de consentir supuestamente la sustracción de caudales públicos y se enfrenta a seis años y un mes de prisión. Hoy declara Rafael Vera.

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